Memorias, diarios y crónicas

326 J OAQU IN DE LA PEZUEL\ dos de la Larde del mismo día 21 mandada por el Coronel D. Fran– cisco Velasco, con quien acordó volver sobre la c iudad en el con– cepto de que conduc ía un número de tropas diferente al que le dejó Velasco en su encuentro, y observó en la primera jornada para ella. Observó asimismo , la ninguna disciplina de aquellos soldados su número, desorden y la considerable porción de emigradas mujeres y equipajes que conduc ía y que era de consigu iente aventurar a la empresa por lo que retrocedió h asta situarse en el punto de Paria, distante cua tro leguas de Oruro desde donde me dio cuenta de todo lo referido y de dos encuentros que tuvo con el mismo Lira, a más del c itado habiéndole batido en ambos con p érdida de mu– chos muertos y heridos y algunos prisioneros que corrieron la mis– ma suerte que los otros cinco sin haber teni<lo Aguilera por su par– te más que tres contusos. Reunidas en dicho punto ambas fuerzas resultó que la del Co– ronel Velasco constaba de 242 hombres de Infantería con 137 fusi– leros para ellos tenía 20 oficiales y de 13 1 de Caballería con 19 oficiales a quienes su tropa tenía p oca o ninguna consideración p or la desconfianza que tenía de algunos de ellos que les habían induci– do antes de salir de Cochabamba porque entregasen las armas a Arena les como lo había pactado con este caudillo el Gobernador de la Prov incia Goyburu, como se ve en las declaraciones de los emi– grados D. Tomás Candamo, el Dr. Vía y D. i\liguel Rivas, remitidos por Aguilera a mi Cuartel General para que me info rmasen de todo lo acaecido en la evacuación de Cochabamba verificada el 19 de mayo de 815. Dichas declaracio nes se hallan a f. . (en blanco) del cuaderno referente a esta materia. Para tomar Goyburu el par tido de rendirse contra la voluntad de la tropa fundó su s razones en que hacía un mes que tenía cor– tada la comunicación con Oruro y el ejército por los caudillos Lira, Zárate, Fajardo y o tros; en que Arenales que salió de Chuquisaca el 27 de abril se le aproximó el 16 de mayo y a leguas de la ciudad con 400 hombres de fusi l, tres caño nes y como 300 armados con lanza y sable; y les intimó su rendición diciéndoles que el Ejército del Rey había sido deshecho. Esto lo creyó Goyburu, y entró en la Capitulación que en 13 artículos, y pactada el 18 se ve en el ex– presado cuaderno a fojas (en blanco) . La tropa que tuvo más honor que el Gobernador y a pesar de la sedu cció n referida en a lgunos o ficiales se propuso movida por algunos de ellos morir antes que cometer tal infamia, y en conse-

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