Memorias, diarios y crónicas

330 JOAQUIN DE LA PEZUELA de la tranquilidad que ya miraban muy distante por el diferente rumbo que habían tomado; y finalmente se animaron los enemigos armados y los ocultos entre nosotros de tal modo que aun algunos empleados en el ejército de mi mando (por necesaria política y para que no hiciesen más daño en otras partes) manifestaron en sus arteras conversaciones lo agradable que les había sido la ida de la expedición de Morillo a otra parte. Por diferentes fugitivos de los enemigos de mi frente, por mis espías fieles de Tupiza, y aun de Jujuy, y por la vía de Chile, se– gún con copia de declaraciones fidedignas que me había remitido el Señor Virrey sabía yo que en Buenos Aires tenían 7 mil hombres de tropa de línea dentro de la ciudad, y 6 mil cívicos alistados para ayudar a defenderla, más que Artigas se hallaba con 1,200 de tropa a rmada de fusil, y 3 mil de la gente de campaña de Montevi- . deo montada y armada de lanza y machete; y finalmente sabía que éste opuesto al Gobierno del Director Alvear después que le quita– ron (en revolución) el mando y colocaron en su lugar a Rondeau, General en el Ejército insurgente de mi frente, se había unido con él. Asimismo estaba cierto de que en Mendoza se hallaba San i\lar– tín con 700 hombres de tropa de fusil, y mil milicianos con lanza de manera que constaba que las fuerzas de Buenos Aires para de– fenderse de la expedición citada del señor Morrillo era aproximada– mente de 8,200 hombres de línea y 9 mil cívicos y para observar en i\lendoza cualquiera tentativa del Ejército Real de Chile del mando del Brigadier Osorio 700 de aquéllos y mil milicianos. No teniendo ya atención por Buenos Aires con la variación de la expedic ión de Morillo; y hallándose la cordillera de Chile intran– sitable hasta enero lo más breve, y dando por inútiles los cívicos y milicias del campo para venir al Perú podían reforzar el Ejército de Rondeau con 5 mil hombres de tropas de línea y quedarse con 4,200 más los c ívicos de Buenos Aires y i\lontevideo. En 24 de julio recibí la carta del Señor Virrey, fecha 26 de junio que se halla a f. [espacio en blanco] cuaderno 2° en que me avisó como va referido la variación de la expedición del Señor ~!o­ rillo y suponiendo que el Gobierno de Buenos Aires la supiese en el mismo mes y que hiciese salir en principios de julio los citados 5,000 hombres para el Perú mas que no tardasen en su largo viaje sino tres meses y medio hasta Potosí, deberían llegar a esta villa a mediados de octubre y componer una fuerza de 10 mi l hombres de tropa de línea, además de la chusma de caudillos cholos e indiada

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