Memorias, diarios y crónicas

DIARIO TOMADO EN LIMA 337 neros a dichos Angulos y o tros que fueron pasados por las armas y entró el Señor Ramírez triunfante con su División. Estableció el orden, amparó los fugitivos y viendo que la División de Lima a car– go de González tenía impedido el paso, le envió fuerzas para fran– quearle, y este jefe, dejando en Huamanga y otros puntos guarnicio– nes, llegó al Cuzco el 27 de mayo. A pocos días de haber en trado Ramírez en el Cuzco despachó al Coronel D. Francisco de Paula González con una División a perseguir los grupos de indios disper– sos del ya difunto Pumacahua, y previno al Intendente de Arequi– pa, que pues tenía su Provincia sosegada enviase a González auxilios de tropa como lo ejecutó con 300 arequipeños y 400 de Chuqui– bamba con los cuales deshizo a los insurgentes el 11 y 12 y 19 de abril en las alturas de Octo en Azángaro, Azangarillo y Asillo, en tres acciones obstinadas que tuvo con ellos por el mes de mayo y junio, habiendo logrado escarmentarlos, matándoles mucha gente, y coger a los caudillos principales Carrión y [Francisco] Monroy, que pasó por las armas, y a [Tomás] Carreri que era tan perverso como lo estrechó, de manera que por no entregarse, se mató asimismo, y quedó toda la provincia de Puno sin mayores atenciones, aunque con algunos grupos menores movidos por el infame cura Muñecas que se refugió en los Yungas desde donde hacía todo lo que podía para que continuase la insurreción por aquellos puntos. El señor Ramírez dejó el mando de las armas en la ciudad del Cuzco al Teniente Coronel de Talaveras con 500 hombres, entre ellos cien soldados de su cuerpo, y el mando en jefe como Presidente de la Audiencia a D. Ramón González de Bernedo, Coronel del primer regimiento y salió con su División (aunque disminuido por los mu– chos soldados cuzqueños que se le quedaron) el día 8 de junio y llegó al Cuartel General el 26 de julio con 1,300 hombres entre veteranos y reclutas habiéndose llenado de gloria en esta trabajosa expedición; así como el regimiento primero cuya tropa cumplió con el mayor heroismo, sin embargo de la mancha que se echó sobre sí con haberse escondido y desertado para quedarse en sus hogares más de la mitad de sus fuerzas. El Batallón del General que era el otro cuerpo de la División de Ramírez se portó a porfía con el otro; y le sobresalió en no desertarse sino uno que otro, bien qu e no eran éstos cuzqueños. Dedúcese de toda esta exacta relación que si no me decido a enviar al expresado mi segundo el General Ramírez con las fuerzas que van citadas la América Meridional del Sur es perdida sin remedio.

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx