Memorias, diarios y crónicas

m \RIO m L,\ EXPEOICION DEL l\lCAL . DE CPO. J UAN HAMinEZ 439 se me habrán presentado hasta ahora, incluso de 20 a 30 o ficiales. Armas muchas que están sembradas por el campo. La nuestra debe ser de consideración no tanto con respecto a su número, como a lo que vale un soldado de este ejército del Rey. Los de artillería con su comandante Valdez han hecho lo que siempre han ejecutado los individuos de esta arma. Tengo en consecuencia de todo, el gusto de participar a vuestra excelencia que he ~oncluido con el segundo ejército de los in surgentes de Buenos Aires; y con la altanería (acaso sin ejemplo) del caudillo Ron deau, que le mandaba, el cual despreciando del modo más soberbio aquellas insin uaciones de reconocimien– to a nuestro preciado Rey Fernando, que le h ice con su mayor general prisionero el vil Martín Rodríguez, usando de la generosidad de ponerlo en libertad bajo la palabra de ser canjeado por dos coron eles nuestros, y de cumplir lo que se me ofreció, dijo cuando se le nombró direct or supremo de su insurgente gobierno, que se le permitiese no ir a tomar el mando hasta concluir con el agonizante tirano. \lañana saldrá m i segundo con dos cuerpos sobre Cochabamba; el coman– dante general de avanzadas Olañeta con tres sobre Potosí; y yo continuaré mi marcha a la primera, y en seguida caminará una d ivisión sobre Chuquisaca para tomar posesión de más provincias. Saldrá también un batallón a conducir los prisioneros a Oruro, y emprender desde allí su marcha a exterminar a los caudi– llos Lanza, Zárate y Flores comisionados por Rondeau a mortificar la ciudad de La Paz, y especialmente el partido de los incas. Despacho a vuestra excelencia por la posta con mi edecán el capitán Quiño– nes esta agradable noticia, y espero que por ser el conductor de ella, y un oficial valiente y de honor le conceda vuestra excelencia el empleo de capitán veterano de caballería con el sueldo de tal. Las tres banderas que conduce Quiñones pido a vuestra excelencia sean colocadas en la capilla de Santa Bárbara del parque de artillería, cuya obra dirigida por mí con aprobación de vuestra excelencia merece mi memoria como hijo de este cuerpo a quien debo mi educación militar, esperando que vuestra excelencia se sirva autorizar con su persona el acto de su colocación, y dedica– ción a la Virgen del Carmen generala de este ejército del Rey, que es a qu ien debemos hoy la satisfacción que por su protección hemos conseguido los que le componemos. Repítcse con este agradable motivo a la disposición de vuestra excelencia su apasionado servidor que su mano besa.- Joaquín de la Pezuela. Señor marqués de la Concordia. [Transcrito de: JUAN JOSE ALCON, Diario de la expedición del mariscal de campo don juan Ramírez sobre las provincias interiores de La Paz, Puno, A re– quipa y Cuzco, Lima, en la imprenta de don Bernardino Ruiz, 1815; el mismo Diario fue vuelto a publicar por el coronel Manuel de Odrio en sus Documentos históricos del Perú (Lima, Imprenta del Estado, 18 72), Tomo lll, Págs. 49- 109, pero sin mencionar el nombre de Alcón. Finalmente el Diario de Alcón ha sido publicado por Jorge Cornejo Bou– roncle en la Revista del Archivo Histórico del Cuzco (Cuzco, 1956), No. 7, págs. 179-220; y en la Biblioteca de Mayo... (Buenos Aires, 1960) Tomo V, págs. 4381-4433. l

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx