Memorias, diarios y crónicas

l\!El\IORJA SOBRE LA REVOI.UCION DE 181 -f 463 energía algunos ciudadanos de honor, graduación y alta distinción, inculcando no se fiase de asesores secretos y ocultos que lo dirigie– sen sin miedo de la responsabilidad. El señor Presidente quedó muy complacido de la docilidad con que al momento se aquietaron todos, y de las expresiones tan decorosas, y amorosas que le diri– gían. Amonestó por la tranquilidad y quietud, significó el júbilo que tenía de ver libres a ambos presos, y de que el pueblo pidiese por ellos, y consiguió con este rasgo de sagacidad, afianzar más la paz inalterable que se advertía ya en el concurso. En este estado continuó el muy ilustre señor Presidente a dic– tar los votos que aún faltaban, y le siguieron todos los que podían tener voto, expresándolos en secreto los unos y los otros en voz alta a los escrutadores y secretario, que asentábanlos a su vista sus sufragios, que los más se dieron por cédulas que nos entregaron con firmas o sin ellas, y los reducimos a presencia del muy ilustre señor Presidente en el papel destinado a este fin, trasladándolos en el mis– mo orden con que nos decían o expresaban las cédulas. Concluido este acto, se preguntó a la Junta para la regulación y reunión de votos, si era de su arbitrio se graduasen los electores por el mayor número de votos que se sacasen en los grados y lugar que les daban los votantes, o si por la pluralidad absoluta de votos, sin atender estuviesen en primer o segundo u otro lugar designado; la respuesta común fue que se graduasen los electores por el mayor número de votos que reasumiesen sin consideración al grado en que estuviesen puestos por los votantes, con este orden procedimos con el muy ilustre señor Presidente, a formar la reunión y cómputo de votos, y resultó conseguir el señor teniente asesor de este gobierno doctor don Pedro López de Segovia ciento ochentaiocho votos; el señor Tesorero de la Caja don Baltazar Villalonga Caballero de Jus– ticia de la sagrada orden de San Juan ciento ochentaisiete; el señor Teniente Coronel don Martín Valer ciento setenta; el señor capitán don Juan José de Olañeta ciento sesentaiseis; el señor doctor Ma– nuel Borja, ciento treintaicuatro; el señor Chantre doctor don Patri– cio \Ienendes setenta votos, y así otros en menos número respecti– vo, quedando privativamente a presencia de la Junta quemadas las cédulas que entregaron los votantes; y como los cinco primeros resumieron la mayor pluralidad de votos, en los otros referidos que– daron nombrados por los electores del Ayuntamiento en el lugar y grado que se advierte. Estas elecciones inorninales fueron publicadas por el muy ilustre señor Presidente en al ta voz, y de orden suya se

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