Memorias, diarios y crónicas

80 FRANCISCO JAVIER MARIATECUI la población entera la noticia de la nueva invasión. A la media hora de esto toda la ciudad estuvo en las calles y todos a porfía expresaban el deseo de que Jos contrarios empeñasen el lance y de que tratasen de en trar en la ciudad, para batirse con las armas que el fu ro r les ministrara. Esa noche fue la precursora del 7 de setiembre. La Gaceta (t) dio noticia de lo ocurrido y agregó que se había gritado viva el Protector, lo que fue un ribete añadido, pero sin el menor fundamento. Se participó también, que San Martín se hab ía puesto en marcha en busca de los tiranos y que éstos morderían el polvo. Escribíase el 5 de setiembre en este sentido en la Gaceta. San Martín salió en efecto, pero no fue en busca de Canterac; se situó en San Borja y cuando el enemigo se le aproximó se acercó a las murallas. Canterac no lo acome tió y dirigió su marcha hacia el Callao. En ese día tomó el Almirante el "Galvarino", vino en él a Bocanegra, donde desembarcó y se dirigió al campamento. Allí hizo un reconocimiento de las fuerzas enemigas, y lo verificó con tal maest ría, que Jos enemigos preguntaron al General La Mar, quién había sido el que tal operación ejecutó, la que alabaron como digna de un excelente oficial. Hemos oído esto al mismo La Mar, quien no pudo dar razón de lo que se le preguntaba. Exigió el Lord que San Martín atacase, o si no, que le diese una parte de las fuerzas para perseguir a los españoles. No quiso el General acceder a ninguna de las dos propuestas. Cochrane se retiró del campamento y regresó a su buque. En el camino fue encontrado por una patrulla enemiga, al mando de un sargento español, que salió a reconocer el campo y escapó de este riesgo con su secretario Stevenson (u) que lo acompañaba, llamando el segundo al primero, comandante inglés. Ya a bordo, el Almirante se mantuvo a la capa; porque comprendió que los españoles se debían retirar por esa playa. Cuando pasaba el primer batallón, Cochrane disparó una andanada y luego otra, cargadas ambas de metralla, lo que produjo en las filas de los realis tas una d ispersió n tan grande que el cuerpo [{t) Dicha noticia se encuentra en la Gaceta del Gobierno de Lima Inde– pendiente, No. 17, pág. 75, de 5 de setiembre de 1821. La proclamación que hizo San Martín, dando la noticia, fue en la noche del d1a 2 de setiembre.) [(u) Como lo hemos manifestado en nuestra nota e, el nombre es William Bennet Stevenson.)