Memorias, diarios y crónicas

88 FRANCISCO J AVIER MARJATEGUI ministerio no publicó Ja nota entera? l Por qué silenció hasta la fecha lo que Ja nota tenía? l Por qué no instruyó al público de todo lo que a juicio de la comisión necesitaba remedio, y de las medidas que se adoptaban para satisfacer las exigencias de los encargados de formular el reglamento de elecciones? Contentóse l\ lonteagudo con poner a continuación de la parte publicada lo siguiente: "En consecuencia de estas observacio nes, el gobierno ha mandado que continúe la comisión su s trabajos, para que ya que no sea posible reunir el Congreso, con forme a las intenciones del gobierno en el mes de mayo, sólo se difiera el tiempo absolutamen– te preciso para verificarlo, conforme a las intencio nes del gobierno, y a los intereses generales d e cuantos deseen o ir la expresión solemne de la voluntad del pueblo". Al ver, pues, los retardos que se oponían y al compararlo todo con el imprevisor decreto, conocerán los lectores, que tenía razón para llamar a Ja convocatoria una superchería. Mas hay otra prueba convincente de que el gobierno sólo trataba de ganar tiempo, de alucinar, de aparentar que quería la reunió n de los diputados, y es la que fluye del decreto sancionado a consecuencia de los trabajos de la comisió n. Sometido por el gobierno al examen del Consejo de Estado, no lo publicó, cuando si se quería el acierto , debió ver la luz pública, para que lo examinase la imprenta. Ya ex.aminado y mo dificado, fu e redactado el 26 de abril de 1822. l Por qué no lo publicó el Ministerio inmediatamente? lPor qué no lo hizo en un solo número de la Gaceta? lPor qué lo empezó a publicar el 11 de mayo y no lo terminó hasta el 29 del propio m es? lPor qué no se señaló entonces el día de la reunió n? l Por qué no se circuló inmediatamente a los Departamentos libres para que eligiesen? Por– que no se quería Congreso, porque todo era una artimaña. Está visto, pues, que hubo causas secretas e ignoradas del público, para hacer la convocatoria al Congreso en 27 de diciembre de 1821, convocatoria forzada para una reunión que no se quería; pero que esas causas ocultas fueron adivinadas, mejo r diré, deducidas de los antecedentes y de los hechos posterio res, Las cosas se hallaban en este estado, cuando Monteagudo dio el decreto de 15 de junio, en cuyo preámbulo se decía: "El gran día del Perú se acerca a nuestros d eseos con rapidez; el Congreso General Constituyente, esa augusta asamblea, llamada a consagrar las primeras instituciones de un pueblo que ha apelad o a Ja última

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