Memorias, diarios y crónicas

ANOTACIONES A LA HISTORIA DEL PERU INDEPENDIENTE 95 local del Estado Mayor, situado en Ja casa que con tanto én fasis llaman los clericales Palacio Arzobispal. Cierto es también que Heres tuvo que ocultarse, temeroso de los desafíos que se le intimaron, y es muy cierto que se embarcó furtivamente, proporcionándole los medios para hacerlo el mismo General San Martín. Y la aserció n de que no podía salir abiertamente de Lima, ni sostener al denunciante a quien tuvo que hacerlo partir a ocultas, embarcándolo en Lurín ino estaba confesando su debilidad y que eran formidables los jefes que querían defenderlo? ¿y no es esta una prueba de que era pura invenció n la visita en el Palacio Arzobispal, el cambio operado en los j efes que se avergonzaron de ser traidores al ver la franqueza con que los saludó San Martín? Nada diré de la Logia, de lo que hizo esta infausta sociedad, que se asevera tuvo su principio en Cádiz; lo único que el pueblo no debe ignorar es que no sólo fue compuesta para revolucionar a la América y hacerla independiente, también para fundar monar– qu ías. No se contentó con que los americanos no estaban por esa forma de Gobierno, que los pensadores reputaban irrealizables. Este desengaño y causas secretas, que no pudieron penetrarse, fueron el móvil por el que se dio el decreto de convocatoria a Congreso. La proyectada revolución de los jefes del ejército, fue la poderosa, la oculta causa que hizo sancionar la intempestiva convocatoria a Congreso. ANOTACION XVIII Conducta de Cochrane con relación al Protectorado; cobro de lo que se debía a la Escuadra. - Conducta con respecto a los buques que se vendieron al Perú. En el capítulo XIV de su obra, da razón el autor de que Lord Cochrane "no quiso reconocer en el General San Martín el cargo de Ejecutivo Nacional Peruano", que asumió bajo el título de Protec– tor, cuando como tal quiso darle órdenes, suponiéndolo obligado a obedecerlas. Asevera que el Almirante, fingiendo desconocer el nue– vo carácter de que San Martín estaba investido, exigió el pago de lo que se debía a la escuadra, puesto que ocupada la capital era llegado el caso de que se le pagara. No reconocer una cosa, no es fingir que no se sabe. Cochrane no habló del Protector, cierto, pero