Memorias, diarios y crónicas

XIV FELIX OENEGRI LUNA la independencia. Aunque muy breve su relato, no por eso el lector dejará de encontrar informaciones útiles para el buen conocimiento de nuestra revolución emancipadora. También presentamos la Memoria histórico-biográfica del gene– ral Rudecindo A/varado, uno de los colaboradores más prominentes de San Martín. El general A/varado desembarcó en Paracas en setiem– bre de 1820 y permaneció en el Perú hasta después de la victoria de Ayacucho. Más de la mitad de esta Memoria está dedicada a relatar los recuerdos peruanos del benemérito soldado argentino. A l ocuparse de sus días en Chile, A/varado narra las dificultades que tuvo que ven– cer San Martín para realizar su viejo sueño de independizar al Perú. En la Memoria hallará el investigador curiosas noticias sobre el Ejérci– to libertador antes de su entrada en l ima; sobre el batallón Numan– cia; muy breves datos sobre la primera expedición a puertos interme– dios y la caída de los castillos del Callao por la traición del sargento Aloyano; cuando ocumºó esta última, A/varado era gobernador de di– cha plaza y fue hecho prisionero por los realistas, quienes lo retuvie– ron en tal condición en Puno y hasta días después de la batalla de Ayacucho. En quinto lugar hemos recogido diversos materiales autobiográ– ficos del libertador San Martín, entre ellos su famosa carta a nuestro Ramón Castilla, que sirven para damos a conocer en forma directa aspectos del hombre que proclamó la independencia peruana. A dichas noticias sigue la Memo ria con documentos históricos sobre los sucesos de Cuyo en 1820 y campañas del Perú y Guayaquil en 1820 y 1821 escritas por el eminente huarasino Toribio de l uzu– nºaga, soldado peruano que contribuyó en forma sobresaliente a la in– dependencia de Argentina, Chile, Perú y Ecuador. Hemos reproducido los Apun tes históricos sobre la Expedición Libertadora del Perú en 1820 escritos por el coronel Jerónimo Espe– jo, quien llegó en calidad de ayudante del Estado Mayor del Ejército de los Andes. Tras una brevísima introducción, relata Espejo la for– mación de la escuadra y ejército libertador, el embarque en Valpa– raíso, para seguir a Pisco y concluir con el desembarco del Ejército en lluacho. Espejo escribió este relato en su vejez, posiblemente pocos meses antes de la primera publicación, en Buenos Aires, 186 7. las noticias autobiográficas que nos da en estos Apuntes histó– ricos, hacen evidente la afición de Espejo por la historia, inclinación

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx