Memorias, diarios y crónicas

ANOTACIONES A LA HISTORIA DEL PERU INDEPENDIENTE 13 las instrucciones" (b) debió también poner en duda que se hubiesen entregado a San Martín, y no aseverar que no se entregaron. Si dudó de lo primero, debió dudar de lo segundo, es decir, que no se entregaron. Pero el autor está por la no entrega, porque San Martín así lo escribió al editor de El Correo Mercantil. Veamos cómo habría raciocinado un hombre de buen criterio. La publicación de las instrucciones fue oficial, la hizo un Enviado, la protesta debió ser contra ese Enviado y dirigida a su gobierno. No hubo instrucciones, no las recibió el interesado, debió éste desmentir la entrega, y decir al gobierno chileno: "Tu Ministro en el Perú ha publicado y repartido unas supuestas instrucciones, que asevera me fueron entregadas; el hecho no es cierto; ni el Director ni el i\Iinisterio me han dado semejantes instrucciones, y de esto tú tienes una ciencia cierta como la tengo yo". El requeri– do debió exigir el testimonio de O'Higgins y de los Ministros. Esto debió haber hecho, esto habría hecho todo hombre de juicio, si quería vindicar su honor, habiendo exigido respuesta de las únicas personas, que estaban al cabo de lo que se trataba, quienes habrían contestado: "Hubo instrucciones y las recibiste, y mi representante en el Perú no ha faltado a la verdad". Esta habría sido la contesta– ción dada por hombres de alta posición oficial que se respetaban, si las instrucciones fueron efectivas; o decir, "no hubo instrucciones, y tú San Martín tienes razón; es un falsario mi Ministro, a quien yo desmiento y retiro y someto a juicio". Pero iprotestar ante un periodista! Perdónenme los amigos de San Martín, si afirmo que del paso en falso que dio deduzco que las instrucciones fueron efectivas. El autor de la historia no ha procedido como lo exige la sana crítica, ni se ha mostrado prudente ni imparcial al estampar la nota que le hemos copiado. ANOTACION V Nota de Pezuela. - Deserciones. Como no nos hemos propuesto escribir memorias, ni hacer una crónica, sino simples notas a la historia del seño r Paz Soldán, no se [(b) Véase Mariano Felipe Paz Soldán, op. cit., la nota al pie de la página 50.)