Memorias, diarios y crónicas

18 FRANCISCO JAVIER MARIATEGUI iQué cúmulo de injusticias contra L ima! iQué odio tan des– carado y manifiesto! iQué falsedad tan notoria! Limeño era D. José Riva Agüero, limeño Concha, oficial de Artillería, y su hijo que fue después Canónigo; limeño D. Bartolomé Valdez, llamado el sordo; limeños los dos hermanos Mansueto Mansilla, de los que uno fue general y abogado el otro; limeños D. Manuel Tellería, los cu ras Cuéllar y Salvi; los padres de San Felipe, Méndez y García; limeños el canónigo Villalta y D. Eduardo Carrasco, y tantos y tan tos otros, cuyos nombres llenarían muchos pliegos de papel, y limeños algu– nos que sobreviven , y qu e nomb raré si fuere necesario. Veamos el contraste con las erradas, apasionadas y exageradas relaciones de López Aldana, santafereño, y expongamos lo que hay de realidad sobre la aserción de este caballero. De los santafereños no había más que tres: el Oidor Moreno, que no era patriota, el propio Dr. Fernando que se firma Pardo Prieto y compañía, su tío el Canóni– go, otro bogotano, que si fue patriota nada hizo, ni pudo hacer por viejo. D. Francisco Argote, cartagenero y comerciante trabajó con los carolinos; D. José del Carmen Triun fo, que era transeunte, trabajó con éstos o mejor no trabajó, como no trabajó Alcázar por su edad, ni D. Miguel Tenorio. D. Tomás Forcada y D. Mariano Saravia, estuvieron en Lima, ambos de edad, y perseguido el segun– do y oculto, era objeto de los cuidados de los patriotas y no los ayudaba. Había entonces mu chos chilenos y argentinos pero no tuvieron relaciones con López Aldana, y la tuvieron con la juven tud carolina; tales fueron los panaderos Flores y Bocanegra, los jóvenes Cárdenas, Opasos y otros. Extranjeros, no los había en Lima; era prohibido admitirlos; apenas conocíamos en tonces a Mr. Benito Benet, que era grave y circunspecto, a quien después vimos de secretario de Cochrane, y con el nombre de Stevenson, au tor de la obra titulada "Mis Veinte Años de América", persona que hacía estudio en no tratar nada de independencia, que oía a los patriotas, pero que jamás daba su opinión, porque así convenía a la misión que desempeñaba en el Perú (e). El otro a quien conocimos fue D. Tomás Gutrie, que vino bajo la protección de D. Pedro Abadía, [(e) Se trata de William Bennet Stevenson, autor de A historical and descriptive narrative of twenty years residence in South A merica, in three volumes; containing travels in Arauco, Chile, Peru, and Colombia; with an account of the revolution. its rise, progress, and results. By... (3 volúmenes, Londres, 1825- 9).)