Memorias diarios y crónicas historia de la revolución de la independencia del Perú
HISTORIA DE LA REVOLUCION DE LA INDEPENDENCIA DEL PERU 123 tas que causándole la destruccion de su partida se hicieron acreedores á los mayores elogios, especialmente el teniente don Francisco Bohorques i el distinguido don Francisco Navarro, dejando en el pueblo de Quilla– collo, que fue donde se sostuvo aqueÜa empeñada refriega , un permanente recuerdo de su bizarría i arrojo. Igual suerte tuvo el caudillo Arias, que fue alcanzado erca del rio grande en esta misma provincia por el comandante don Francisco de O - tria: despues de un reñido combate fue enteramente destrozada e ta par – tida insurjente que se componia de 100 hombres bien armados · quedaron en poder de los realistas los caudillos subalternos Velez, Mercado i arga 3 sargentos, 16 soldados, 96 fusiles i carabinas, todas us mumc10ne 30 caballerías ensilladas, i hasta la correspondencia del m ismo Aria · cuyo fmioso insurjente pudo salvarse con mui pocos de la segura muerte que le esperaba. Este ilustre triunfo i el rescate de un cadete i 5 oldados realistas que habian sido hechos prisioneros en Tótora, llenar on d el m as vivo placer a todos lo individuos que componian aquella bizarra columna. Casi pacüicas aquellas provincias despues de tantos años de de ór– den producido por el fuego de la insurrecion , se dedicó el general La erna á la formacion de un brillante ejército bajo la táctica europea on ta11 feliz resultado que á los pocos meses podia haber competido con lo roa ague– rridos en instruccion, en el manejo del arma, en pulcr itud n elegancia i en aire marcial. Disfrutando aquellas provincias del beneficio de la paz se fue rectificando la opinion á favor de los reales derecho e tabl - cieron varias mejoras en todos los ramos de la ad.mini tracion i e fueron de tal modo cicatrizando las llagas de la pasada r e ol ucion que la r n - as públicas volvieron á su nivel i los intendentes pudieron llenar pun – :ualmente sus cupos resp ectivos. De este modo quedó aquel jército constituido bajo el p i ma r · petable de defensa i en disposicion de acudir á cualqmer l'l punto d 1 ·i – r inato en que fu era r equerida su asistencia; pero hubo d r nunciai- á toda tentati a f uera de la dem arcacion de aquel territorio ha ta qu llega- en nue o r f uerzos, ó que la espedicion que al mando d 1 brigadi r orio iba á salir de Lima p ara Chile hubiera hecho lo progr o qu e prometía el gefe qu la habia proyectado. Se p rdió sin mhargo aqu lla pedicion como se verá n el capítulo de Chil d 1 año igu i nte, i por lo t anto no pudo 1 ejército del lto P rú tender la lín a d u opera ion . El virei Pezu ela h abía con ebido las m a d tend r el influ j o de la autoridad real á larga no orrespondió de modo alguno á sus noble impulso . Rabia re ibido aviso del gobi rno pañol de hab r alido de la p nín ula ... 000 h mbr de r efuerzo por la via d Panamá á las órd n del bri adi r don José ant ra · p ro como e te ll vaha instru ion au iliar d paso las operaciones del gen ral Morillo n Co tafirm vió pr · ad
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