Memorias diarios y crónicas historia de la revolución de la independencia del Perú

PERU 1818 Bajada de Olañeta i Valdés á Jujui. Varia acciones parciales da– das por las tropas del Rei. Llegada de Canterac á desempeñar el destino de ge/e de estado mayor, servido interinamente por el citado V aldés. Pro– gresos de la pacificacion. Activas providencias del virei Pezuela para poner el pais en estado de defensa contra las tentativas de las tropas rebeldes e - tacionadas en Chile. Formacion de un ejército de re erva en A requipa. Disenciones entre este ge/e i el general La Serna. Permanecia el cuartel general en Tupiza esperando el desenlace de la espedicion dirigida á Chile, objeto principal que ocupaba la atencion del i– rei, asi como la de todos los buenos realistas que conocian la importancia de restablecer la autoridad real en aquellas paise . El general La Serna empleaba utilmente el tiempo en perseguir en todas direcciones los mori– bundos restos de la impía faccion para fundar en sólidas bases el dominio del Soberano español. Una de las operaciones mas importantes emprendidas á principio de este año fue la bajada á Jujuí del brigadier Olañeta i del coron 1 Valdés en busca de ganado para abastecer el ejército, con la doble idea de alejar las partidas insurgentes de aquella frontera. El acierto con qu ambos gefes desempeñaron esta comision regresando á los pocos días c n abundancia de provisiones, caballos, mulas, varios prisioneros i a1·ma de chispa i corte, cogidas á los enemigos en varios encuentros que ostu– vieron contra ellos sin que jamas les hubiera abandonado la fortuna hizo honor á su inteligencia í prevision, i dió nuevos timbre á u distinguido mérito. Las bizarras tropas, que componían aquella columna se hi ·eron asimi mo acreedoras á los mayores elogios por la constancia con que u– frieron sus penosas marchas, i por la firmeza que de plegaron uanta e– ces fue preciso apelar á su bizarría i decision. Se hatian en el entretanto varios gefes compitiendo en brillante fuerzos para adquirir opinion i gloria. Por la parte de La Paz señaló u bravura don José Mariano Diaz de Medina, comandante de una columna enviada en persecucion del caudillo Capitas que se hallaba á las inm - diaciones del Paracato con 20 fusileros, 80 lanceros i 500 indios armado d chuzos i garrotes. Cargándolos denodadamente las tropas del R ei fue– ron prontamente arrollados i perseguidos hasta el rio Cola, dejando ma. de 50 muertos tendidos en el campo, i un núme1·0 correspondí nte d h - rido que pudi ron ocultarse en gran parte n la espesura d los bo qu

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