Memorias diarios y crónicas historia de la revolución de la independencia del Perú

HISTORIA DE LA REVOLUCION DE LA INDEPENDENCIA DEL PERU 151 mayor parte ensillados, 80 carabinas, mas de 100 sables, 24 prisionero igual número de muertos i porcion considerable de heridos con sus equi– pages i pertrechos fueron los trofeos de aquel brillante movimiento. Dejando á Lahera con una parte de aquella dívision en el mismo pun– to del Chamical, pasó Olañeta á situarse en la Troja, i Valdés con una com– pañía de húsares fue destinado á perseguir los dispersos del dia anterior en direccion del rio Pasage, llevando asimismo el objeto de hacer un reconoci– miento por este lado. Ambos objetos fueron desempeñados felizmente por el citado Valdés, pasando á nado el mencionado río, i estendiendo u · correrías en compañía del coronel Vigil hasta dos leguas mas allá de aque– llos límites que no hahian sido franqueados Por ningun gefe realista d de la desgraciada accion del Tucumán de 1812. Retrocediendo á reunfrse con u tropas alieron por do direccio– nes diferentes en persecucion del caudillo Rojas que tantos daños había causado desde el principio de la revolucion: la muerte de este indom ble ínsurjente i la completa derrota de su partida fueron nuevo título de gloria para la columna de Valdé que fue la que tuvo la fortuna de alcan– zarle. Terminada fa orablemente esta au·evida operación regresaron lo encargado de ella con mas de 2.000 vacas, porcíon crecida de mulas i ca– ballos i multitud de despojo i trofeo militare , por cuyo recomendable ervicío recibieron testimonios públicos de ingular aprecio. El cuartel general se babia trasladado en e te intervalo á lo rrill en cuyo punto fueron asimismo escarmentados lo r ebeldes que .n nú– mero de 300 habían tenido la osadía de aproximar e á ella habiéndo hecho aci·eedores á los mayore elogios don Valentin Ferraz i don Ga par Clave1· á cuyos esfuerzos dirijidos por el mismo general Canterac d bió el brillant r ultado de e te combate. Con tan repetidos encuentro felice para la arma e pañola habían llegado á de mayar aqu llos f roce gaucho que tanta arrogancia habian robrado en los año 15 16 i 17. La numerosa aball ria qu e había creado en el Alto P erú i qu e hallaba en e te año bajo el pie mas bri– llante hizo perder á aquello co aco hasta la memoria d u afortunada escursiones en las épocas anteriore . Todos los gefes i oficiales empleados en e ta rápida campaña hi- cieron altamente recomendables por u actividad por u celo i por su a– lentía. La fortuna pues onreía por todas part á lo r alistas· uanta operacione,g e habían mpr ndido hahian ido coronada d lo m f li– ce r esultados, i se e p raba todavía a om t r mpr as m important cuando la urg ntes scitacion del vir i P zu la para qu r troc di rápidam nt aquel j 'rcit cortaron u brillant carr ra i d jar n r pirar á los r b ld s n uya filas babia intr du ido tan rand d ali nt i espanto que habían im trado a mu ho la ra ia del indulto.

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