Memorias diarios y crónicas historia de la revolución de la independencia del Perú

152 MARIANO TORRENTE Asi pues el Alto Perú sobre el que hahia recaido todo el peso de la guerra en los primeros años de la revolucion, quedó por entonces sin mas atenciones que las de algunas gavillas que vagaban por los sitios mas escabros.os ; i continuó en el mismo estado de tranquilidad estendíéndose el benéfico influjo de la autoridad real hasta los puntos de Mojo, Tarija i Talina, mientras que el vireinato de Lima iba á sufrir todos los desastres de una furiosa invasion. En la retirada que hizo aquel ejército se descu– brió en Tupiza una séria co~piracion dirijida por Gamarra, _ Velasco i otros gefes; pero como desgraciadamente el contagio había cundido de un modo mui serio, i que no era posible vengar completamente aquel agravio sin incurrir en males todavía mayores, se sobreseyó en la causa á pesar de haber hallado su fiscal el coronel don Gerónimo Valdés la correspon– dencia con el caudillo Güemes i pruebas mas que suficientes de aquel criminal proyecto. Se limitaron por lo tanto todas las medidas del gobierno á separa.r del mando con decorosos pretestos aquellos sugetos, cuyo influjo era mas temible, i se trató de comprometer á otros coil halagos, grados i distin– ciones. J....a provincia de Cochahamba, que hahia dado nuevas pruebas de de su espíritu bullicioso abrigando en su seno á varias partidas de rebel– des, i entre ellos á los cabecillas Chinchilla i Gandarillas, tuvo repetidos desengaños de la irresistible fuerza de los realistas. Ya - 180 hombres á las órdenes de don Manuel Ramirez, teniente coronel mayor del ·primer regi– miento, mandado entonces por el coronel don Sebastian . Benavente habían conseguido ilustres triunfos en los meses de abril, mayo i junio. Su digno comandante que babia conseguido en el primero la dispersion de Chin– chilla i la muerte de 100 individuos de su gavilla tuvo igual felicidad en Pl segundo contra el cabecilla Moya, que fue sorprendido en el pueblo de Mohosa con 7O facciosos que fueron asimismo hechos prisioneros; i fueron todavía mas importantes las ventajas conseguidas en el mes de junio con– tra dicho Chinchilla i contra una inmensa indiada reunida en la Loma µande i altos de Sisi, cuyas fuerzas sufrieron una derrota completa en dos acciones consecutivas, dejando 85 muertos en el campo de batalla, i entre ellos el cabecilla Mariano Aguilar. No fue menos útil la persecucion que d.ió á los rebeldes en la misma provincia el coronel don Agustin Antesana, i en particular la aprehensíon del caudillo Gandarillas, que por el espacio de siete años habia hostigado a las tropas del Rei en varias direcciones. Casi al mismo tiempo estaba don Sebastian Benavente destruyendo las partidas sueltas de insurjente que hacian sus correrías por la provincia de La Paz, dando nuevas prue– bas, de acuerdo con el celoso intendente don Juan Sanchez Lima, de su fidelidad i decision. A los pocos dias de haber hecho el virei Pezuela las reformas indi- 1 c:adas recibió noticias positivas de la proyectada espedicion de San Martín