Memorias diarios y crónicas historia de la revolución de la independencia del Perú

HISTORIA DE LA REVOLUCION DE LA INDEPENDENCIA DEL PERU 163 mos de lamentarnos de su falta de fortuna, pues que este ente caprichoso no siempre se fija en el verdadero mérito, ni reparte sus gracias por lo general con rectitud i justicia; duélenos, por cierto, que ocho buques de los mas hermosos que se hayan construido en los arsenales de España, se hayan perdido por torpeza i malicia de algunos de estos individuos : lo primero seria disimulable; pero lo segundo no puede hallar escusa aun de parte de los mas ciegos defensores de este respetable cuerpo. Los n:lm– hres, de Villegas, Soroa, Aldana i Cortés, i en particular los de los do pri.~ meros, no podrán ser pronunciados sin escitar los mas vivos sentimientos de horror é indignacion. Los comandantes i oficiales del navío Asia i del ber– gantín Aquiles fueron víctimas de una sublevacion alevosa , i estan por lo tanto al cubierto de una seria censura, si bien se les ha querido tildar de descuido i desprevencion. Sin embargo nos es grato manifestar á la faz del mundo, qu los cuatro mencionados sujetos han sido los únicos que hayan manchado con una negra traicion su divisa. Gócese, pues, la marina española de que habiendo cundido por desgracia con demasiada rapidez por todas las corporaciones el espíritu de insurreccion i desorden, hayan sido tan po– cos los individuos de su seno que hayan participado de las aberraciones del siglo. Góces~ asímismo al tender actualmente la vista sobre el Atlán– tico americano dominado por ella, i al oir la pública gratitud por los e - traordinarios servicios que está prestando á la monarquía española como si pretendiese con un doble despliegue de intrepidez é inteligencia hac r que desaparezca para siempre aquel aislado borron, que bajo ningun a - pecto puede manchar su antigua i sólida gloria. Empero volvamos á las tropas insurjentes de la e pedicion chilena. Despues de haber dejado en tierra 400 infantes i 50 caballos á las ór den del mayor Reyes los primeros i á la del av ntur ro fran ' Brandsen lo segundos, se dirigieron desde Ancón al pu rto d Huacho á dond ll ga– ron el dia 9 de noviembre. El coronel Valdé qu e babia ido en iado d vanguardia por el virei Pezuela con 300 soldados de infantería i 200 de <:aballería, se aproximó al pueblo de Chancai, en donde R habia tomado posicion. Creyendo no poder r esi tir al ataqu de lo reali tas habia prin- cipiado Reyes u r etirada, u ando obs r ado por ald ' mo imi nt ~e arrojó sobre su r etaguardia. La formaba 'sta la caballería , i como ya le fu ra á la T alista por una esp cie d call jon formado por la tapi cuando ya e taba par a t rm·nar di h aso ango to r fl xionó Brands n que al salir de 'l la aball ría de Valdés podría de pl gars libr ment nvo v lo; or 1 que hizo alto d r p nt i argando imp tuo am nte al escuadron d dragon s de la nion qu ibu d. lant lo ró d ord narlo i hacerle volv r ar as. Obs rvado t in p rado 1 t ni nt coron 1 don ndres García amba qu mandaba 1 r ta uar-

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