Memorias diarios y crónicas historia de la revolución de la independencia del Perú

HISTORIA DE LA REVOLUCION DE LA INDEPENDENCIA DEL PERU 171 oyendo al dia siguiente los tiros dirigidos contra el infiel capitan ord n– flicht, sentenciado breve i sumariamente á ser pasado por las armas por un consejo de guerra, se convenció de] malogro completo que habia tenido Ja conspiracion. Todos los presos fueron convictos i confesos de su crímen d I mis– mo modo que el citado Nordenflicht; i aunque se les había impuesto igualmente la pena de muerte, no llegó á verüicarse porque el dema– siado generoso Ramirez, que entonces se hallaba en Puno, ordenó pendiera la ejecucion i les conmutó el castigo sucesivamente en di z años de presidio, que nunca llegó á cumplir e, porque lo reve e ufrido por las armas españolas, ofrecieron á aquello desleales lo medio de u tra r – al merecido castigo. Contribuyó asimismo á poner en claro e ta con piracion nn pliego dirigido á Güemes por el caudillo Chinchilla con la firma del ya citado Mendozaval, que fue interceptado por las tropa del coronel Huarte gobernador de Potosí, en el tránsito del emisario para Salta donde se hallaba entonces el indicado cabecilla, á quien pedian lo facciosos al– guna partida de caballería para apoyar su empre a. Casi al mismo tiempo que se descubrió esta conjuracion debia haber estallado otra en la vanguardia no menos peligro a en u efecto aunque de mas düicil ejecucion. Era el plan de los traidores a esinar al coman– dante general Olañeta i á todos los gefes i oficiales llamar al caudill Güemes, i militar bajo sus órdenes hasta la total evacuacion del Perú por las tropas del Rei. La espontánea delacion de uno de lo principale on– jurados salvó aquella division de su amenazada ruina· i el pronto i ejem– plar escarmiento que se hizo sobre los pl'incipales motore d aquel bár– baro proyecto, restableció la calma el órden i la disciplina. A estas dos conspiracion hahia precedido otra dirigida por lo mismo principios, i bien parecían mas efímero su elem nto . on ebida on alguna antelacion por el coronel La in por los capitan Rolando Villalonga i Zamora, por un platero i por otros ario ecuac de la rn– dependen ia debia haber tallado luego que San Marti.n desembarcó u tro as en Pisco, calculando acertadament qu tando la atencion de lo realista dirigida ácia aqu l punto podrían llo as gurar la felicidad d u resultado. Y a on te fin hahian pue to de acu rdo con l mencionado general in urgente; ya se habían r unido fondo i aun habian aumen– tado con mon da a uñada por 1 r f rido plat ro para du ir á la tropa i repartirla á la plebe de dicho punto d Ar quipa · a tahan pu lo confederados para dar ejecucion á su pro cto uando fu d cuhi rto por el celoso i a tivo g neral Carratalá qu omo g f sup rior ra la prim ra ví ti a d ignada para 1 sacrificio. Arr tado pr· r o pirador avin, ~segurados asimismo lo d mas ómpli i r mitido al uz o para r juzgados, se cortó de raiz ste t rrihle fuego qu había amenazado mui d rea 1 in ndio d aqu lla provin ia .