Memorias diarios y crónicas historia de la revolución de la independencia del Perú

200 MARIANO TORRENTE Juan Agu tin !barra fueron separados de sus compañeros para ufrir la pena de muerte á la que habían sido condenados por San Martín : ya habían sido puestos en capilla, ya estaban todos e perando con la ma · erena calma i conformidad el momento del suplicio, cuando á las ocho de la mañana, en la que debía ejecutarse, se abrieron las puertas de su prision para comunicarle la gracia que el comodoro inglés Spencer había obtenido del generalísimo insurjente. Por este medio salvaron sus vidas aquellos cuatro animo os realista que fueron sin embargo condenados á un destierro perpétuo en las islas de Juan Fernandez; pero desde el reino de Chile á donde habían sido trasladados volvieron á recobrar su libertad á principios de febrero de 1824 en cange de otros prisioneros. Aunque el general Laserna conocía la urgente necesidad de evacuar la capital de Lima, persuadido de que habia de ser infructuosa tóda clase de negociacion que se quisiera entablar con el enemigo, no se atrevió sin embargo á dejar de probar todos los medios de una decorosa transacion, i con esta idea accedió á la entrevista personal propuesta por San Martín en el mismo punto de Punchauca. Congregados, pues, este caudillo, su segundo las Heras, los miembros de la comision pacificadora de una i otra parte~ el virei Laserna, los gene– rales Canterac i Monet, el brigadier Camba i el subinspector La Mar propuso San Martín "que se declarase la independencia del Perú, i que se formase una regencia presidida por el virei hasta la venida de un príncipe de la familia real de España, con cuya peticion se ofrecía él mismo á embarcarse para la península dejando las tropas de su mando á las órdenes de aquella." Aunque el comisionado Abreu se mostró complacido con esta pro– posicion, no la consideraron bajo un aspecto tan lisonjero el general Laserna i otros gefes, quienes viendo por el contrario en ella un lazo de perfidia mas bien que de union i armonía, se escusaron á emitir abierta·· mente su contraria opinion sobre un asunto tan grave, presentando como pretesto la necesidad de consultar la diputacion provincial i ayuntamiento de Lima , con lo que salían de la emboscada que les habían tendido lo independientes que parecían resueltos á detener su persona i la de lo negociadores si no mostraban una predisposicion favorable á sus plane · Asi, pue , envió Laserna al dia siguiente otra propo icion que dejó. sorprendidos á los gefes independientes que habi an llegado ya á per uadir de conseguir su triunfo desde que hahian oido que aquella con ulta habia de pasar por los conductos citados por el virei. "Que se uspendiesen las hostilidades por el tiempo que se considerase necesario para el viage de ida i vuelta á la península; que desde el rio Cbancai al . gobernasen lo enemigos; que el resto del Perú fuera regido por el gobierno e pañol¡ qu l virei despu es de haber nombrado una junta de gobierno á este intento

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