Memorias diarios y crónicas historia de la revolución de la independencia del Perú

226 MARIANO TORRENTE tes ventajas para el Estado peruano; i conforme con esta idea delegó el dia 20 el poder ejecutivo en el gran mariscal marques de Torre Tagle. Se malogró sin embargo esta primera salida, porque al llegar á Trujillo recibió despachos de Bolívar en los que manifestaba no serle posible con– currir por entonces al punto indicado; i habiendo regresado á Lima en el día 3 de marzo, conservó en el gobierno á su sustituto, i pasó á vivi-t con afectado retiro á la casa de campo del virei Pezuela, llamada la Magdalena, á la que dió el nombre de Pueblo de los libres. Parece que la mano de hierro con que gobernaba Torre Tagle era su mejor recomendacion cerca del protector: su primer decreto luego que se hubo encargado del mando, probó que era digno ejecutor de las órd - nes de aquel gefe. "Que todos los españoles solteros pudieran salir del Perú "dejando á favor del tesoro la mitad de sus propiedades, i que en caso ' de fraude serian todas ellas confiscadas con destierro personal: ' hé aqui un sublime rasgo de la filantropía del citado marques. La fragata española la Prueba, que había capitulado en Guayaquil en 15 de febrero al mismo tiempo que la Venganza i la corbeta Alejandra llegó al Callao en 31 de marzo i fue entregada inmediatamente al gobierno peruano, segun había sido pactado por los desleales capitanes Villegas i Soroa, seducidos al parecer por los generales, antes realistas~ Lamar i Llano que accidentalmente se hallaban en aquel puerto. Pasó inmediatamente á bordo el delegado supremo, hizo tremolar en ella el pabellon de aquella república, i le dió el nombre del Protector. Conociendo San Martín que seria de la mayor importancia la po– sesion de los valles de Pisco é lea, no solo por sus miras comerciale sino por las ventajas que ofrecían como posicion militar, sin embargo d 1 voluntario desprendimiento que babia hecho de la autoridad civil en fa. vor de Torre Tagle, i de la militar en Alvarado, mandó que salieran ácia el referido punto de lea 3.000 hombres de tropas mandadas por el general don Domingo Tristán; de ese génio voluble é inconstante, que tantas veces habia mudado de divisa, llevando por segundo al general Gamarra tambien desertor de las filas realistas. Ya se dijo en el artículo del año anterior que el coronel Valdé obraba activamente con las tropas del general Ramirez consolidando su <>pinion con nuevos i brillantes golpes de bizarría i esfuerzo. Tambien el coronel Carratalá, que operaba en el partido de Cangallo, provincia de Huamanga, contra los indios sublevados, conocidos con el nombre de M orochucos, habia destrozado en febrero una numerosa reunion de esto rebeldes, protegidos por algunas partidas de tropa de linea en los altos de Parinacocha; de cuyas resultas se presentaron á implorar el perdon los principales caudillos, quedando por este medio asegurada Ja tranquilidad del país.

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