Memorias diarios y crónicas historia de la revolución de la independencia del Perú

252 MARIANO TORRENTE El general Valdés, que con los cuerpos ya citados se habia separado del general Cantexac á fines de junio, llegó el dia 5 de julio á Cañete. campó el 11 en las inmediaciones de lea, i el 14 en Córdoba, desde donde resolvió tomar el camino de la Sierra. El di& 25 supo sobre la marcha que parte de la última espedicion salida del Callao había hecho su desem– bai-co en las inmediaciones de Chala; i aunque podía lisonjearse de dar á estas tropas un golpe decisivo, juzgó sin embargo mas útil á los inte– reses generales no perder en estas atenciones un tiempo que podia ser tan precioso para destruir los planes de Santa Cruz. El dia 28 llegó á Anda– huailas dicha division de Valdés en el mas brillante estado de salud á pesar de las fatigas consiguientes á un viage tan largo, i de los obstáculos que ofrecia el terreno. Brilló sobre manern en esta rápida ma1·cha el celo, actividad é in– teligencia del teniente coronel don Juan Tena. capitan de ingenieros que tanto se había distinguido en las campañas anteriores, i que supo conservar su buen nombre hasta la batalla de Ayacucho, en la que desempeñó igua– les funciones en la division de vanguardia. El 1 '! de agosto estaban todo aquellos cuerpos en marcha, que emprendieron por separado para que fueran menores sus privaciones, habiendo tomado la posta el dia 19 el general Valdés para Sicuani, en donde se hallsba el virei. Este celoso gefe se hah:la situado en aquel punto i en sus inmedia– ciones con un batallon i un escuadron que se estaban organizando en el Cuzco, i con dos piezas de montaña, bajo la inmediata direccion del briga– dier don Alejandro Gonzalez Villalobos, únicas tropas de que podía dis– poner por entonces. Desde que supo por la llegada de Valdés al cuartel general el 2 de agosto que sus tropas habían ya pasado de Andahuailas <lispuso el movimiento de las de Arequipa i Sicuani, ordenando que el bri– gadier Carratalá marchase sobre Puno con un batallon i dos escuadrones, í que el resto de u division quedase en Arequipa al mando del coronel don Manuel Ramirez con el objeto de defender aquella ciudad contra pe– queñas fuerzas, ó de obligar á Sucre á marcar decididamente su movimiento. Habiendo salido al mismo tiempo Valdés en direccion de Puno con el batallon i escuadron que estaban en Sicuani, con cuyas maniobras se proponía el virei llamar la atencion de Santa Cruz sobre el De aguadero, i evitar su reunion con Gamarra, de la que pod.ia resultar la ruina de Olañeta, llegó el 16 á Puno, i sin aguardar las tropas de Carratalá se dirigió contra una columna que tenían los enemigos en Pomata, la que ~e retiró sin hacer la menor defensa. Habiendo llegado el referido Carra- 1alá al mismo punto el 22, salieron ambas divisiones el dia siguiente ácia el rio, cuyo puente hallaron cortado i defendido por 4 piezas. Reconocida aquella posicion i la fuerza enemiga, se retiró á Zepita, desde donde hizo el 24 nuevos reconocimientos sobre el De aguadero habiendo debido pr -

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx