Memorias diarios y crónicas historia de la revolución de la independencia del Perú

272 MARIANO TORRENTE .Pº itada en aquel recinto, i cuando u vandálico e píritu de deva tacion babia inutilizado cuanto estuvo al alcance de su furor sin que Moyano, Ca ariego i Alaix se atreviesen á corregirlos, por que seguramente les ha– bría ido harto fune ta toda providencia que hubieran querido adop· tar para remediar aquel honible desórden. El intrépido vice-almirante Guise de fogó u aña i despeche con– tra lo buque que se hallaban bajo la proteccion de dicho ca ·tillo : ma e to impotentes e fuerzas no alteraron de modo alguno la pacífica egura po e ion que el citado Monet habia e tablecido en ello . La república peruana iba caminando á pa o agigantado a ia u ruina tota]: lo conoció el congre o i bien penetrado de que en aquella grave cri is se necesitaban remedios violento , concedió á Bolívar la dic– tadura ah oluta para que sostuviera su moribunda causa. El ejército r a– li ta se componía á esta azon de 18000 hombre con tituidos bajo el pie mas brillante de arreglo i disciplina, i po eido de todo el orgullo propio de us repetido i gloriosos triunfos. De dicho numero corre pondian 4000 á la di ision de Olañeta con las guarniciones de Santa Cruz de la Sierra i Charcas, 3000 al ejército del Sur, situado en Puno i Arequipa. 8000 al del Iorte 1000 á la guarnicion del Cuzco i 2000 e hallaban empleados en cubrir otra atenciones. Asi pues esperaba el virei abrir con 12000 homhr la campaña contra Bolívar, refugiado á aquella azon en Tru– jillo, dejando lo 6000 re tantes para cubrir el frente de Salta mant · n r la tranquilidad en el alto Perú i en otro punto d la co ta del ur. Todo concurria á llenar de alegria i confianza á lo bueno realista que daban por seguro su completo triunfo por indudable el total ani– quilamiento de la insurreccion en el alto i bajo Perú, i por muí proba– ble la repo icion de la autoridad Real en los dema punto confinante llegando u bueno deseos hasta el punto de pen ar en la e tirpacion d 1 génio del mal en toda la América del Sm·, i aun tal ez de e tender u influj , hasta la del Norte. Esto~ grandiosos plane harán i mpre honor á la al ntía i de i i n d lo g fo que los habian proyectado, aunqu in p rado lo hayan malogrado. Si se considera la po icion de lo negocio á principio de este año, no podrán r censurado de travagante n particular lo d re tablee r tranquilamente la autoridad R al en toda la ion d d Gua aquil á Jujuí á p ar d lo mbat d lo insurjent s, pu que todos habían ucumbido á la arma i el único qu bre ivía á tanta catá trof ra el oh tinado B li ar aun é te ai lado en un pequeño punto de aquel ir inato bi n n er aba toda ia de 4 á 6 mil colombiano i 400 0 p ruano aban muí de al ntados i de provistos de recursos. Si d sde 1 pánc1p10 s huhi ran pue to n m imiento lo 120 O hombre d . qu ha h cho mencion, habria ido egura la ruina d 1 i-