Memorias diarios y crónicas historia de la revolución de la independencia del Perú
298 MARIANO TORRENTE E taba ya para anochecer cuando se aproximaron las demas divi- iones · mas el temor de la desercion que era tan comun en re aquellas tropas hizo que lo realista renunciasen á recoger los frutos de esta pri– m ra victoria. Si dichas tropas hubieran inspirado la debida confianza. no e habria u pendido el ataque, i la misma oscuridad de la noche hu– biera acabado de desconcertar al humillado ejército de Sucre. Con ta forzada inaccion se perdieron las ventajas de aquella jornada porque ya al dia siguiente e tahan lo enemigos perfectamente reorganizados j en dispo icion de combatir de nue o: ocupando la fuerte posicion de Corpahuaico. Ansio o siempre el irei por ahorrar en lo posible la efusion de angre no se atrevió á atacarla de frente i dispuso en su vez, que la di ision Monet saliese á las ocho de la mañana á doblarla por las alturas de la izquierda. Luego que Sucre vió amenazado su flanco, emprendió u retirada para Tambo Cangallo, libertándose del premeditado ataque de lo realistas pur ser ya mui tarde cuando el general Monet hubo concluido su movimiento i cuando el ejército acabó de pasar las anchas i profundas barranca que tenia á su frente , no habiendo dejado de influir en la suspension de dicho combate las estremada fatiga de la vanguardia que se halla ca i inhábil para entrar en accion. Para apurar el sufrimiento de dicha tropas i aburrir el ánimo del soldado concurrió la escasez de víveres, que en este mismo dia llegó al estremo de no tener mas pro isiones para racionarlo que la carne de burro: no es, pues estraño que se aumentase el espíritu de desercion entre lo de contentos, i que aun entre los leale hubie1·a un ordo murmullo -criticando á los gefes por su lentitud en dar una batalla campal. Habiendo ambiado Sucre de frente en la misma noche del 4 abandonando el camino real de Huamanga, e situó en el pueblo de Aco incho i 1 jér ito español tomó posesion de Tamhillo al dia siguiente. Se proponía el virei ocupar el 6 el pueblo de Quínua i el ampo de yacucho, á cuyo efecto mandó que la vanguardia toma e rápidam nt aqu lla direc ion; pero como al llegar á media legua de di tancia ob er– va e el general Valdé que ya se hallaba ocupado por todo 1 jér ito n - migo uspendió su mar ha dando a i o d aquel aso impre i to al vir i La Serna, quien subiendo con el general Canterac á la altura que habia tomado dicha vanguardia se con enció de que ra inatacable la po i ion d Quínua por el frente d 1 Oeste que miraba ácia Huamanga. Cr ndo in mbargo qu ucre eguiria al dia siguiente su retirada obr Huanta, di pu o que 1 ejército se dirigiese ácia la altura de Pa aica a dejando ituada la r ferida anguardia d modo que pudi e ubrirlo modam nt . Eran las tres de la tarde cuando lo n migo percibí ron mo- vimiento á ti mpo que ya las columnas e pañola e hallaban e r a d la posicion que iban á ocupar; qui ieron enmendar aunque tard u pl"Ím rn
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