Memorias diarios y crónicas historia de la revolución de la independencia del Perú
HISTORIA DE LA REVOLUCION DE LA INDEPENDENCIA DEL PERU 15 tosí al conde de Casa Real de Moneda para que diera cuenta de aquello desgraciados sucesos al intendente Paula Sanz i lo determinára á una pron– ta fuga salvando todos los caudales de la Real Hacienda. Llega el conde á Potosí en la tarde del dia 9 ; usa de u natural acti idad i energía para desempeñar con lucimiento su e mision · muéstra anz indeciso n us consejos, i tardo en la ejecucion; descuida en tomar el partido que mas le convenia, vuelve Gonzalez á la carga en la mañana siguiente r uél– vese Por fin el dema iado confiado i venerable anciano; trata de poner en salvo 200.000 peso que tenia en pa tas de oro; pero ya ra tard . El ayun· tamiento hahia r ecibido un pliego de Castelli anunciándole u pró ima 11 - gada á Potosí i mandando que fuera arrestado su gob rnador. Entra l alcalde de Quintana á intimarle la pri ion i 1 pacüico anz e r igna á c-uanto quiera exigirse de su moribunta autor.dad. En el entretanto babia recogido don I n ale io Gonzalez las liquias del ejército realista i babia tomado el camino de Puno para dirigir e al d - saguadero. El presidente Ni to en compañía del cura de Tupiza i de algu– nos oficiales emprendió su retirada por el depoblado que a á la costa. ór– dova, desamparado i prófugo, tuvo Ja imprevision d hu car un a ilo n la cercanías de Potosí· i por una ine p rada fatalidad fueron arr ado ' t i Nieto para sufrir en compañía de anz el inhumano castigo qu hahia decretado el sanguinario Cast lli para terror del partido realista. í pu sin qu valieran los cariño o oficio de erona int re ada en conservar tan preciosas vida fueron ta a rifi ada al furor re olucionario a los diez i nueve dias del mes d , dici mhr , en la plaza mayor de la ada ciudad de Poto í. La fortaleza de ánimo on que to tr mártir d la fidelida re– cibieron lo mortífero tiros, a tado contra p cho d be er a mitida á la mas r mota posteridad de collando n particular el último rasgo de heroi mo que dió en ta ocasion el impávido i pundonoroso Paul a Sanz. De pu~ d hah r protestado n alta voz que u larga carrera militar no tenia mancha alguna i qu babia o rvado una on tante é invaria– ble 1 altad al Rei por cuya agrada causa i n d fe a de derechos iba á dar el úlfmo aliento pidi' por QT8 ia pecial que le acerca en las band ras que se habían d plegado en 1 acto de aqu 1 horroro o suplicio. i 'esas hand ras dijo el imp rt 'rrito ma · ado, on la d mi R i Fer– ' nando VII d' m el gusto de arlas: ea ta la última prueba de mi amor i n ra ion á tan augusto onarca· qu d o ignado de un modo 'ind 1 hl mi ent r a i d i ion i p 1 mundo que n i lo torment . ni a ti os on apa d alt rar n lo mas mínimo mi d intimidar á una alma. u a firmeza pare ·a aflojan lo muell d mi frá il cu rpo . lo u n ' ima ar nga, le fue con ida la gra is · tir aqu 11 nobl i esforzados año-
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx