Memorias diarios y crónicas historia de la revolución de la independencia del Perú

HISTORIA DE LA RBVOLUCION DE LA INDEPENDENCIA DEL PERU 21 estremado remedio; pero había de cumplirse el decreto divino: aquel de– sesperado esperi.mento tan solo sirvió para agravar los dolores i agonías del paciente, quien espiró con todas las muestras de un hombre poseidc por las furias infernales. Empero volvamos á nuestro objeto del que nos ha separado el deseo de pintar con sus propios colores á los principales corifeos de la revolucion americana, para que el público juzgue si una causa principiada bajo tan execrables auspicios puede tener un resultado fa orable de sólida consis– tencia i de verdadera felicidad. Aunque parece que por un convenio tácito se habían suspendido las hostilidades, no dejaba Caslelli de ocuparse en reforzar su ejército organi– zando en el cuartel gener de Laja numerosos cuerpos, entre lo que se con– taban de la sola pro incia de Cocbabamba 5 ó 6.000 caballos. Se iba apoderan– Jo al mismo tiempo de los punto principales de la linea de ambo Irema– los; había tomado ya el estrecho de Ticüina i los altos de Larecaja i Oma– suyos, que confinan con la provincia de Puno por la parte del Este· se ha– bía hecho dueño asimismo de los pasos del rio del Desaguadero cerca de los pueblos de J esus i San Anches de Machaca, i aun e estendian sus par– tidas hasta la faldas de la cordillera de la co ta con cu os pueblo~ i por ~u conducto estaba en comunicacion con Arequipa en cu a capital mas que en ningun otro pueblo del vireinato d Lima e hacia sentir fermenta– cion de las nuevas ideas. En el enti·etanto el acantonam.i. nto de pita se asemejaba á las fra– guas de ulcano, en las que lo cíclopes americano forjaban los rayos con Jos qu u num n tut lai· habia de esterminar á lo imp10 . odo ei·a accion i vigor n aqu l acanlonanuen1o· á todas hor e oian resonar las oces marcial para omuni ar la disciplina é in.struccion· por todas partes e " ian grupo d tropas i cu rpo ntero haciendo e olucion militares i . i.mula i·o d batall . Era gi·and la omp encía que el gefe había abido inu: du ir n la tr armas· i dificil d r olver cual de ellas d empeñaba "'O mas aci rto ' int lig ncia u maniobras. El número de lo .individuos qu la man jaban pa aba 8.000: el tr n e componía de O piezas de á uatro 8 d 11 ~olant con obrado re u to de municion . Incr ibl par qu en tan corto tiempo hubiera podido organizarse nn j 'r it an brillan : omponia en u ma or parte de cuzque - o i de ulgun habitant d quipa i uno. falta de cuartel taban acam- ad campaña br un t rreno húmedo i en la tacion llu 'as i torm n · pero á p ar de tas d entajas no hu- taba itua tro pi zas d cañon j ' cito ni faltaron ·eres ni e earon lo alm de do del coronel Picoaga . pita apo ada en cua– l camino de la Paz e

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