Memorias diarios y crónicas historia de la revolución de la independencia del Perú

HISTORIA DE LA REVOLUCION DE LA INDEPENDENCIA DEL PERU 23 rro del vencedor de Europa, pasó Castelli á declarar la libertad americana en Tiaguanaco á nombre de la soberana jun a con todas las solemnes ce– remonias de posesion formal, realizando este acto sobre las ruinas i anu– guos cimientos de una de las casas que se asegura haber sido de los Incas. Dispensó gracias i privilegios de igualdad aun á la casta de mulatos, ha– bilitando estas familias para la obtencion de todo empleo honorÚJ.co; i á fin de entusiasmar a los indios en su causa, á la vista de algunos residuos, que todavía se conservaban de sus antiguos edificios, les hizo una alocu~ cion tan incendiaria como la del divino Demóstenes al escitar los atenienses á la guerra contra Filipo. Todo pues anunciaba que astelli estaba mui tante de entrar en té1·minos de acomodamiento con las tropas del ei. Los libramientos que daba aquel i·evolucionario para pagar los atrasos a fmes de junio en uno, i las p1·omesas de conferil: bien pron o los empleos que dejasen acantes los i·ealistas, m anifestaban claramen e el desprecio ue hacia del armisticio firmado. Con estas noticias vió Goyeneche la necesi ad de prepararse al ata– que, ó de adelantarse á él para asegurar mejor el éxito. Estaban distri– buidas las fuerzas de los enemigos d e Huaqui á J esus de fachaca en disposicion de ausiliarse con facilidad entre lo tres puntos que ocupaban. La imponente caballería cochabamhina con algunos cañone al mando de Rivero estaba en Machaca, habiendo consu·ui o un puente sobre e rio que divide ambos vir inatos para pode1· atacar al ejército real por su derecha. En la quebrada d Caza al frente del ejercito del que distaba cuatro le– guas, i que formaba un punto intermedio entre !achaca i Huaqui ha– bian ituado los insui·g~ntes un gran campamento á las órdenes e los cau– dillos iamont i Diaz elez· i en uaqui e hallaba Castelli i alcarce con el cuartel g neral gran p arque almacen , i ho pi es. ien instrwdo el g neral Goyeneche de que en nugo p aba sorprenderle l dia 21 e Junio, reunió el 20 por la noche una jun de guerra á fin de anticipar el rompimi nto de las hostilidades. Digna es de honorífica m ncion la gloria adquirida por el general g f n aqu lla junta. D pu de haber probado en e a la seguridad t nia d que nemigo iba á hár encima ines eradamente i de 1 ma or on ni ncia n salirl al ncuentro par desbaratar us planes, hallo alguna contrari dad n la ma or parte d sus gef no por temor hardía, sino orqu cr ian m acertado perar al enemigo en us po- i · on . Ll o l g n aqu l fu go l trico que comunica una a a ion á o us movimi ntos i arrebatado e u mismo celo al er que no gundad on un pr n aqui e ncia aquel plan que aunque atr id l úni o qu podia ofr filoaun garantía. de que un ejercito ~ 8.000 homhr u ra 1 u o, pudi r triunfar de 18. 00 combatien- t d qu componia el ad ei· ario. upli n o on la celeridad de sus mo-– vimi nto i on lo ac rtado de us maniobr l cliferenci numérica que

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