Memorias diarios y crónicas historia de la revolución de la independencia del Perú

HISTORIA DE LA REVOLUCION DE LA INDEPE DE CIA DEL PERU 25 inmensa uperioridad numérica compensar la entaja que le llevaba el del Rei en su mejor disciplina i arreglo. Al cruzar Goyeneche el ubicón vió su ánimo agitado por las mismas fantasmas que despedazaron el el an– tiguo dictador romano: Si se pierde esta accion, decía entre sí el general " realista, oscurezco la gloria de mi pau·ia, espongo esto paises á a deso– "lacion i esterm.inio del vencedor; éste se cebará en mi sangre i en la de "todos mis amigos i parientes; la España perderá para siemp1·e tan ricos "dominios, se1·án ta ados sus campos, yacerán insepultos millare de íc– "timas de la fidelidad i de la constancia, i se sentará obre sus ruinas el 'trono de la impiedad i de la de astacion. ¡Infeliz patria! u sal acion ó "tu eterna ruina va á finnaxse d u·o de pocos instantes· mis fuerzas des– , fallecen i mi ánimo decae al solo pensar en la posibilidad de que el Dios ' de los ejércitos me abandone en este crítico momento, i permita por sus ' incomprensibles juicios que desaparezcan de estas regiones la paz i la fe– 'licidad. ' Terminado este soliloquio, hizo el último esfuerzo para que su ejér– cito no echase de ver su agitacion é impaciencia. evistiéndose de una fir– me serenidad, capaz de inspirar confianza aun al ánimo mas abatido é irre– soluto, empieza á dar las órdenes con el mayor acierto, infundiendo con ellas nu o ardor n el pecho d sus subalternos. El segundo en el mando don Juan Ramirez, tomó la direccion de Je.sus de achaca con los cuerpos aru.ro aucartambo Ahancai escuadron de caballería de equi a i cua- tro pi zas d ai·till ría. El g neral n gefe tomó la izquierda de la quebrada d ·in d po esionarse de lo llanos del Azafranal teniendo á us ediat lo b tallones d uzco Puno eal de Lima un escua- aball ría chagon e su colta la compañía de c .ntro era mandado por don P ío T ris- ar l n mi. 0 0 us fu rz no babia punto en el campo que n ubi rto i r forzado. rían l nueve de la mañana cuan á amir z d cubrió á lo insurgent flanqueados por la cabe· ro blan · á p ar d u posicion des entajo a e empeno n la a ion i o tu o on impavidez el vi o fue o de fusil i de artillería aqu 11 a ab d abrir e paso por la r ferída quebrada J us · 4 !achaca e había roto tambien un insurg nt todo us conato á ganar el puen– on a def ndido por los realistas. había h cho a n ral á las diez de la mañana. dia 1 na d a nub d humo ocultaba ambo eje.r– i in ah cual erí el r ultado de aquella r alista habia emp zado á desordenar.: u u ' ima r con ncion del a fe la hizo ol er formand d de ntonc una eolu.mna de bronce en ls