Misiones peruanas 1820-1826: misión García del Río-Paroissien

298 MISION GARCIA DEL RIO - PAROISSIEN en la medida que piensa adoptar el gobierno británico respecto de los otros de ese continente. De aquí infería V. S. cuan necesario es acelerar la expulsión de los enemigos del suelo peruano, y consolidar su administración e instituciones; como también el mantener aquí alguna persona autorizada para agitar el reconocimiento de su independencia. Resta únicamente instruir a V. S. de que habiendo sido con– sultado el Sr. Canning por un negociante de esta ciudad a efecto de saber si el llevaría a bien que se presentase la mencionada pe– tición de este comercio, contestó el Sr. Canning que sería muy opor– tuno que se diese un paso semejante. Tenemos el honor de renovar a V. S. los sentimientos de la más alta consideración y respeto con que somos, Sus más obedientes servidores. J. García del Río = Diego Paroissien. Ne.> 168 Londres y Junio 13 de 1824 En consecuencia de haber perdido el Ministerio francés, en la Cámara de los Pares, la moción sobre la reducción del interés de Ja deuda pública, ha sido destituido de su empleo el Vizconde de Chateaubriand. De la causa de este acontecimiento, y del modo E-xtraño en que se ha verificado, instruirán a V. S. los papeles pú-– blicos, que por separado tenemos el honor de dirigir a V. S. Las consecuencias de la remoción de M. de Chateaubriand no pueden menos de ser importantes y favorables a la causa ameri– cana. Chateaubriand desde que estuvo en el Congreso de Verona, se había adherido al sistema de la Santa Alianza; y era el repre– sentante del partido servil europeo en el Ministerio francés, al mis– mo tiempo que un fuerte opositor a los planes del Sr. Canning so– bre la independencia de América. Mr. de Villele su adversario, es hombre de ideas más liberales y sólidas y no parece estar muy distante de entenderse con el gabinete británico sobre lÓs asuntos del nuevo mundo. El triunfo de Mr. de Villele puede pues conside– rarse como un indicio de la superior influencia que el gabinete de San James ejercerá sobre el de San Petersburgo en la corte de las Tullerías, y por consiguiente deben aguardarse resultados favora– bles para la América, especialmente si el Duque de Cazes o el Prín-