Misiones peruanas 1820-1826: misión García del Río-Paroissien

342 MISION GARCIA DEL RIO - PAROISSIEN Procederemos, pues a tratar estos puntos según el orden en que van designados. Acerca del primero, es decir, el uso que hemos hecho de los poderes y de los oficios en blanco, que recibimos del Gobierno del Perú manifestaremos a V. S. que fueron 22 los poderes políticos impresos, que, firmados por el Exmo. Señor Protector, nos entregó el Señor Ministro de Relaciones Exteriores del Perú a nuestra par– tida de Lima; y 2 los que firmaron, con el mismo Exmo. Señor los individuos del Consejo de Estado. Todos los 24 se encuentran en el Archivo de la Legación pasado a poder del Señor Juan Parish Ro– bertson. En el mismo Archivo se encuentran además 2 poderes manus– critos, que, firmados por el Exmo. Señor Protector delegado, se nos remitieron después de nuestra salida de Lima, autorizándonos para que pudiésemos obrar separados, y de los cuales acusamos recibo en oficio N? 75. El poder manuscrito firmado por el Exmo. Señor Protector, para que negociásemos un empréstito de 6 millones de pesos en servicio de ese Estado, ha sido, depositado en el Banco de Inglate– rra donde permanece. De los 12 oficios en blanco que nos entregó el Señor Ministro de Relaciones Exteriores, uno solo se llenó, y para extender la cre– dencial que presentamos al Señor Ministro de Negocios Extranje– ros de S.M. B. en los términos que tuvimos el honor de participar a ese Gobierno en oficio N? 48. Los otros 11 están en el Archivo de la Legación; 10 en blanco cruzados por nosotros; y 1 que al tiempo de escribirse el mencionado oficio al Señor Ministro de Ne· godos Extranjeros de S.M. B. se hechó a perder, y está por tanto, lleno con las palabras del mismo, oficio. En cuanto al 2? punto de esta exposición, a saber, el compro– metimiento que haya resultado al Gobierno del Perú de los pasos' dados por nosotros en desempeño de la parte política de nuestra comisión, V. S. no puede ignorar que no ha resultado a ese Estado comprometimieI:}.to alguno de ellos, con todo, para no omitir ninguna de las explicaciones que sean necesarias para fallar sobre nuestro comporte, recordaremos a V. S., que por lo que respecta a los ob– jetos cuyo desempeño se nos encargó cerca del Gobierno de Chile, a saber, obtener una satisfacción por la conducta de Lord Cochra– ne para con el Gobierno Protectora!; solicitar la cooperación de! Estado de Chile para la pronta y feliz conclusión de la guerra en el Perú; y manifestar al Jefe Supremo de aquel país el objeto de nuestras instrucciones reservadas; sobre estos objetos, volvemos

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