Misiones peruanas 1820-1826: misión García del Río-Paroissien

MISION GARCIA DEL RIO - PAROISSIEN 579 pagos, solicito ahora a que Sus Excelencias me informen oficialmen– te por escrito sobre si son sus intenciones entregarme los mencio– nados bonos o no.= Al presentar esta solicitud les ruego se sirvan notar Sus Excelencias que habiéndose dado a entender que en opi– nión de su Consejero ustedes no puedan por derecho autorizar los mencionados bonos, al haber renovado sus poderes el Gobierno del Perú, por diversos decretos del Gobierno que considera que los bonos no requieren más que su aprobación para darles cualquier fuerza o valor que pudieran tener en este país: Comprendo plena– mente los motivos de conciencia que impelen a Sus Excelencias a declinar y firmar los bonos, pese al mismo tiempo sólo puedo apre– ciar el mayor de los perjuicios al Gobierno y a la transacción deriva– da de ésta determinación. Es imposible que se paguen los giros del señor Proctor o que sean recolectados nuevos fondos para el uso del Estado o que sean removidas las muchas causas de d1sención hasta ahora han retardado la formalización del prestamo, sin los bonos. Es de conocimiento de Sus Excelencias que varios suscritores habiendo pagado la totalidad de sus aportes están en condición de demandar la entrega de los bonos que les corresponden de acuerdo al com– promiso de Sus Excelencias conmigo. Y he sido amenazado con procedimientos legales por algunos que reclaman los bonos de sus aportes. Al mismo tiempo, las partes que rehusan el compromiso de sus pagos, y pueden por lo tanto ser consideradas como incur– sos en mora por incumplimiento de sus certificados, puedan alegar la negativa de Sus Excelencias de firmar los bonos como su justi– ficación para no completar la entrega de sus obligaciones, y pue– dan apoyar su reclamación de que se les devuelva todo el dinero que les corresponde. Por otro lado, tengo plena seguridad de que no se desea otra cosa que la entrega de los bonos para dar una renovada actividad a las operaciones del préstamo. Las partes que tienen los giros del señor Proctor están en su mayoría, sino todos ellos, deseosos de recibirlos en pago de sus demandas. Y como ca– pitalistas que ya tienen un interés en el préstamo estarían dispues– tos al recibir los bonos, a tomar los pasos que fueran más conve– nientes para darle una pronta circulación en el mercado monetario. Por lo tanto, sólo puedo considerar al rehusar su entrega como una forma de ayuda abiertamente a los procedimientos de los seño– res Everett & Co., a cuya mala voluntad al retener fuera de mi con– trol los fondos que he depositado con ellos, las demoras y dificul– tades que he tenido que enfrentar, se deben principalmente; mien– tras que yo he sido quien ha tratado al máximo las dificultades que