Misiones peruanas 1820-1826: relaciones diplomáticas con Gran Bretaña

246 Lima N<? 63 CORRESPONDENCIA 'DE JOSE JOAQUIN ·otivmD'ó Londres, Diciembre 2 de 1826 L. P. = Al Señor Ministro de Estado.= Señor.- Habiendo anunciado a V. S. desde principios de Marzo. nuestra falta de re– ·cursos pecuniarios, y declarándole en Abril la absoluta necesidad de que nos viniesen de allá, la continuación siempre creciente de las mismas dificultades nos hace esperar por instantes la providenc.ia que haya tomado el Supremo · Gobierno sin embargo de que ·diez o doce meses sean el término que señala la distancia. Entretanto aun hemos carecido de comunicaciones de V. S. por el paquete que llegó de Jamaica esta semana.= Dije a V. S. en mi anterior oficio de 23 de Octubre que por uno de nosotros se había procurado un so– corro .de seiscientas ·libras .y aunque yo no haya aplicado a mis gas– tos nada de ellas, tampoco cuento en el día con resto alguno de las mismas para el mantenimiento de los doce jóvenes que están ahora a mi cargo inmediato, habiendo partido el Señor Olmedo para Pa– rís, ni para cubrir los atrasos considerables que se deben a los maestros. La esperanza que tenía que conseguir en Francia el su– plemento que también he anunciado es cada día mas débil. Y me es indispensable hacerlo todo presente a V. S. para que no se impute a arbitrariedad cualquiera determinación extraordinaria que pudie– ra tomar en tales circunstancias. Por otra parte no dudo que las penurias .sufridas en e¡ste año sean las últimas por el tiempo que dure nuestra misión; porque contemplando S. E. los crecidos gastos a que estamos precisados, y que la primera remesa que se nos haga, ~e ha de i~sumir to<fla . en paga.r deudas, ~10 podrá menos de proveer el que le sucedan otras en competentes intervalos para que no se repita una situación tan amarga a nosotros y tan poco decorosa a nuestro país. = El cuadro político de Europa pr senta a la Rusia en paz con Turquía, y alejados por ahora los temores de que el rompimiento entre ambos Estados envolviese a otros, respecto a haberse el Sultán convenido en ratificar el tratado celebrado en Ackerman. A la misma Rusía victoriosa en los encuentros con las tropas de Persia, con quienes está en guerra. A los griegos asis– tidos de los vetos de tocaos los amigos de la humanidad y del nom– bra cristiano pero sin que llegue a efectuarse la intervención en su favor de las grandes potencias, tantas veces anunciadas. Y al Portugal en r:rave peligro de que las intrigas de su vecina den en tierra . con su constitución . por legítima que · ella sea; porque no solo son contínuas las rebeliones dentro del reino, sino que los refugia– dos en España, después de organizados allí han llegado a invadir! .

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