Obra Gubernativa y Epistolario de Bolívar El Congreso de Panamá

98 RAUL PORRAS BARRENECHEA i o convenir qu hay un peligro y que conviene precaverlo sin la menor retardación. El Ejército Unido d Colombia y del Perú por su brillante es– tado, por su valor y disciplina puede valer y es suficiente por si olo para repeler la injuria y llevar la desolación hasta la capital del mismo Imperio. Pero S . E. el Jefe Supremo de esta Repúbli– ca, amante de la paz y de la felicidad de los pueblos, ha detenido el progreso de las armas victoriosas que manda, deseando fijar el éxito de ellas por instrucciones que descubran el origen de tan ines– perado movimiento, la intención y las esperanzas del pueblo que lo dirige. Como ellas pueden tener por fundamento las promesas de la Santa Alianza, es fundado el recelo de que llamada nuestra aten– ción por el país mediterráneo se haga lugar a que se fortifique la isla de Chiloé, de donde puedan después dirigirse repetidas expe– diciones contra el continente por la posición ventajosa a barloven– to de nuestras costas. Cuando no tuviera lugar esta sospecha es muy probable la de que los españoles intenten vender esta pose– sión a una potencia europea que por interés y por la contrariedad de nuestros sistemas se haría con el tiempo onerosísima a los go– biernos independientes; y en uno y otro caso parece a S. E. el Li– bertador no sólo conveniente sino urgentísimo atacar con antici– pación este punto y rendirlo para que desaparezcan totalmente los cuidados que debe ocasionarnos . Convencido S . E. el Consejo de la importancia de estas refle– xiones, y obrando de concierto con la voluntad de S. E. el Jefe Supremo de esta República, me manda trasmitirlos a V. E., ofre– ciendo a S . E . el Director Supremo de esa República de Chile con– currir para el logro de tan necesaria empresa con el auxilio de tro– pas y buques hasta su conclusión, bien persuadido a que la toma del archipiélago es el único medio de conseguir la tranquilidad de los estados libres americanos, la organización de los gobiernos, Y el arreglo de los diferentes ramos de su administración. Renuevo a V. S. los sentimientos de consideración y aprecio con que soy de V. S. muy atento, humilde servidor . l. Morales * * *