Obra Gubernativa y Epistolario de Bolívar El Congreso de Panamá

534 RAUL PORRAS BARRENECHEA cíficas (Pacto de Bogotá), y el Estatuto de la Corte Internacional de Justicia consagran muchas de esas normas, pero no se logró constituir un sistema latinoamericano homogéneo, con facultad pa~ ra crear un corpus juris común. La solución bilateral de los proble– mas limítrofes y la creación de la Organización de las Naciones Unidas ha ·limitado el alcance de esta concepción bolivariana. Sin embargo, en muchos aspectos -y señaladamente en el Derecho del Mar- América Latina sigue siendo creadora y renovadora del or– den jurídico. La Alianza Defensiva.- Uno de los principales objetivos de la Asamblea Plenipotenciaria era constituir entre los Estados con– federados -es decir los de América antes española- una alianza defensiva contra cualquier agresión. La aceptación, forzada por las circunstancias, de la protección británica y norteamericana mo– dificó grandemente la idea original, pero nunca al extremo de llegar a involucrar a América Latina en la política de poder y en la estrategia mundial de las grandes potencias como lo admi– te el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca. En este punto, como en tantos otros, la visión profética de Bolívar es pasmosa. El Libertador no quería ver a América Latina envuelta en conflictos intercontinentales. Es oportuno transcribir, como ejemplo, algunos párrafos de la carta dirigida por Bolívar a Mon– teagudo, desde Guayaquil, el 5 de agosto de 1823: "Debe Ud. sa– ber, con agrado y sorpresa, que el mismo Gobierno de Buenos Ai– res entregó a Mosquera un nuevo proyecto de confederación man– dado de Lisboa, para reunir en Washington un Congreso de Ple– nipotenciarios, con el destino de mantener una confederación ar– mada contra la Santa Alianza, compuesta de España, Portugal, Grecia, Estados Unidos, México, Colombia, Haití, Buenos Aires, Chile y el Perú" ... "Decir mi opinión sobre este proyecto es obra magna, como dicen. A primera vista, y en los primeros tiempos, presenta ventajas: pero después, en el abismo de lo futuro y en la luz de las tinieblas, se dejan descubrir algunos espectros e pan– tosos. Me explicaré un poco: tendremos en el día la paz y la in– dependencia, y algunas garantías sociales y de política interna; es– tos bienes costarán una parte de la independencia nacional, al– gunos sacrificios pecuniarios, y algunas mortificaciones naciona– les. Luego que la Inglaterra se ponga a la cabeza de esta liga se– remos sus humildes servidores, porque, fonn.ado una vez el pac– to con el fuerte, ya es eterna la obligación del débil. Todo bien considerado, tendremos tutore en la juventud, amos en la madu-