Obra Gubernativa y Epistolario de Bolívar El Congreso de Panamá
'· 54 RAUL PORRAS BARRENECHEA lombiano: cuando nos hallemos en igualdad se ventilará este asun– to". Abogaba también Vidaurre por la libre determinación de los pueblos. Colombia había invitado, por iniciativa suya, a los Estados Unidos y al Brasil. Ni Pando ni Vidaurre eran afectos a esa idea. Vidaurre que habia vivido en Filadelfia , decía refiriéndose a los Estados Unidos que "sus solicitudes sólo han de ser mercantiles y especulativas en su provecho" y agregaba "yo no hallo razón para qGe asistan a nuestras juntas, se impongan de nuestros proyectos, ni se mezclen en lo que no defienden ni auxilian". Respecto del Brasil su oposición provenía de sus prejuicios democráticos. El Brasil no debía ingresar a la liga de estados republicanos, por ha– llarse regido por un Emperador que trabajaba por el absolutismo. "El consejo antiguo anfictiónico de los griegos - decía el implacable historicista -sucumbió por haber admitido al Rey Felipo". '"Si mi gobierno expresamente no me lo manda -decía- los plenipoten– ciarios del Brasil serán repelidos con mi voto". En cuanto a las relaciones comerciales, Vidaurre quería la su– presión de todas las restricciones, pero alegaba que Colombia ha– bía dictado ya una serie de medidas proteccionistas que perj udica– ban al Perú. Ante tan flagrante posición de pareceres entre unos y otros y sobre todo, al descubrirse las intenciones dominantes llevadas por Colombia al Congreso, los plenipotenciarios peruanos, solicitaron a su gobierno, que les ampliase sus instrucciones y aun enviaron a Lima a D. José Agustín Arango, secretario de la Legación, con un pliego cerrado que contenía este mismo pedido (61). El 18 de marzo de 1826 llegaron los plenipotenciarios de Cen– troamérica, Molina y Larrazábal. El 2 de abril en la goleta "Mace– donia" arribó el nuevo plenipotenciario peruano D. Manuel Pérez de Tudela, que reemplazaría a Pando, a quien se había designado Ministro de Relaciones Exteriores del Perú. Es presumible que Pando antes de embarcarse para el Perú, dictara, como hombre ver– sado en un asunto que había tratado directamente, las nuevas ins– trucciones peruanas. Estas no podían ser favorables a los planes colombianos. Pando no había simpatizado con los delegados de aquella nación, ni estos con él, vista la poca disposición a subor di– narse de los ministros peruanos . Briceño Méndez, en carta parti– cular a Bolívar, expresaba su descontento respecto de Pando y Vi- (61) Pág. 310 de este volurnen.
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