Obra Gubernativa y Epistolario de Bolívar El Congreso de Panamá

EL CONGRESO DE P.ANAMA 65 ofensiva contra un enemigo común fuera del territorio de los aliados, y las partes contratantes se aviniesen entonces sobre el objeto de la expedición, los medios aplicables para emprenderla, el jefe que dirigiera las operaciones y la organización permanente que se daría al país que se ocupara a consecuencia de la expe– dición (72). El ejército federal debería constar de 60,000 hombres los que serían suministrados por los países aliados, en contingentes pro– porcionados a su población, como lo habían solicitado los perua– nos. Colombia debía contribuir con 15,250, Centroamérica con 6,750, Perú con 5,250 y los Estados Unidos Mexicanos con 32,750. Al ser invadido un país aliado los demás le socorrerían con un ~ubsidio de 200,000 pesos. Los vestidos y los víveres serían de cuenta de los auxiliares, durante la campaña, pero serían reinte– grados por el auxiliado, dos años después de la terminación de la campaña. Las bajas serían también reemplazadas por los auxiliares, pudiendo hacerlo con los ciudadanos del país invadido, pero éstos recobrarían su libertad al regresar a su territorio los ejércitos auxiiiares. Esta disposición es sumamente significativa y su adopción de gran importancia política en ese momento. En el Perú existía un ejército colombiano cuyas bajas habían sido r emplazada con peruanos. Cuando los ejércitos colombianos un año después de Ayacucho regresaron a su país, Colombia exigjó qu l Perú le enviase contingentes humanos a servir en país xtraño, fundándose en tratados preexistentes. l.a negativa del P .rú a e a exigencia fué una de las causas de la guerra de 1829 ntre el Perú y Colombia, en la que Bolívar atropelló todos los principios que inspiraron el Congreso de Panamá y aún las nor– mas secundarias dictadas por aquella asamblea, como é ta refe– r ente a los reemplazos de baja militares. La escuadra f d ral que e stablecería en el Atlántico estarfa formada por buque de Colombia, Centroamérica y México. Una comi ión d miembros designados por los tres países, tendría Ja dir cción y I mando de las fuerza navale . El Perú concurriría también a la defensa marítima, pero vigilando, como lo había solicitado, las costas de los países aliados en el Pacífico. La es– cuad a p ruana taría dividida en dos cruceros y dirigida, inde- ndient mente de la comisión del Atlántico, por el gobierno del rú. (72) P 'g. 4 1 d st olum ·n.

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