Obra Gubernativa y Epistolario de Bolívar El Congreso de Panamá

EL CONGRESO DE PANAMA 71 bierno del Pená que éste le otorgara la tripulación de la fragata «Protector» y un contingente de mil hombres para la marina co– lombiana. Pando respondió esta vez a Armero, que los elementos navales del Perú eran muy reducidos y que aún para el caso de enviar auxilios para la escuadra federal que se proyecta, el Perú tendría que hacer esfuerzos extraordinarios para conseguir ese número. La opresión colombiana, sobre los pueblos que había libertado fué la primera causa de desavenencia en este sector de América, más comprometido que los otros en la empresa solidaria de Panamá. En los demás países a los que no había alcanzado la expansión bolivariana la actitud era como ya se ha dicho, de franca descon– fianza y de temor a la preponderancia de Colombia. Comienzan en el nuevo mundo libertado, las luchas y rivalidades por la hege.– monía. México desconfía de Colombia, ésta de México y de la Argen– tina, los países del Plata del Imp rio del Brasil, el Perú y Bolivia de la tutela bolivariana y d ntro de la misma gran Colombia, soñada y realizada por Bolívar, alientan g 'rmenes de disolución o de autonomía. El sueño bolivariano se desvanece. A la magnífica aso– ciación de pueblos imaginada por el héroe, va a reemplazar el estam– pido de los cañones fratricidas. Desde 1826 los s ntimientos nacio– nalistas empiezan a turbar la paz continental: están próximas las guerras entr los países del Plata por la provincia cisplatina y en– tre el Perú y Colombia por cuestiones territorial . La ciudada– nía, que Vidauire había querido hacer común para toda la Amé– rica, vuelve a ser un hosco requi ito con titucional para alejar del suelo liberto a los héroes p ligro os. La deudas de la ind pen– dencia se cobran con exig ncia, i no con acrimonia. Chile pide al Perú l r mbolso de 300,000 p sos y el P rú envía a Bolivia un r pr sentant diplomático, ncargado d fijar los límites de calcular el monto d la d uda boli iana. Pero las discusione sobre fronteras, on la qu d t rminan con más viol ncia la quiebra d 1 ambi nte olidario, porqu plantean la guerra como única so– lución. La madr patria s v ngaba pó tumamente d la insubor– dinación filial, d jando indivi o l predio familiar, sin norma t stam ntarias fija para su r partición. A to ac or inv ncible qu la r alidad oponía a la idea olidaria, vino a unir , para l abandono del plan d Panamá, la propia inqui tud d Bolí r, si mpre ávida de rectificarse y de hallar la fórmula alvadora para el porv nir. Ya n la 'poca de la r unión d l Congre o, Bolívar s había decepcionado de la efi- acia de ést . Su propia idea inicial d una reunión de pueblos de

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