Obra gubernativa y epistolario de Bolívar: legislación 1823-1825

XII FELIX DENEGRI LUNA Después, a fines de 1826, al regreso a la patria, urgido por la actitud rebelde y separatista de Páez, eximio llanero Y que fue– ra uno de sus tenientes más allegados, se aboca a la tremenda empresa de mantener la unidad dJe Colombia la grande, quehacer ímprobo y exigente. La situación era tan grave que tuvo que re– mmciar a su acariciado sueño de la Confederación Andina. Los diarios problemas eran de tal ín:dole, que no le fue po– sible dedicarse a la serena tarea propia del estadista, que requería del esfuerzo contin'uado y coherente. En esos días, más que go– bernante, el Libertador vuelve a ser el guerrero, presto a acudir c.llí donde su presencia sea necesaria para apagar la hoguera de la guerra civil que amenaza, en: mil sitios, incendiar a Colombia, su obra bienamada. A dichos inconvenientes hay que agregar el grave quebranto ele la salud del Libertador, minada ya irremediablemente. En cambio, en los años en que Bolívar permanece entre nos– otms, encuéntrase en su plenitud vital, espiritual y física. Nadie podía discutirle su condición de primero entre los sudamerica– r!·os; pero esa posición la debía en: grado no pequeño al amor y a la gratitud de los pueblos, que le veían como su Libertador y en él ponían sus esperanzas de una vida mejor, pues anhelaban restañar las heridas que fueron el precio natural de la indepen– dencia. Su nombre era acatado entonces con fervor por todos los sudamericanos, aun por aquellos que poco después lo mira– rían como al autócrata dispuesto a someter el continente a su imperio. Obtenida la victoria de Ayacucho, Bolívar pudo dedicarse, co– rno lo hiza, a estudiar los problemas nacionales y resolverlos con sutil criterio de estadista. El lector hallará que la legislación previa a Ayacucho se dirige fundamentalmen:te a propósitos militares. Tenía que ser así, pues la primera urgencia nacional y americana era ganar la guerra y alcanzar la victoria que representaría la libertad del Perú y de los países hispanoamericanos. Después de Ayacucho, el afán de Bolívar es hacer viable y prós– pera la naciente república,· tarea, según: la experiencia lo iba demos-