Periódicos: El Pacificador, El Triunfo de la Nación, El Americano, Los Andes Libres, El Sol del Perú
provincias , y al resto de la nacion ; y pa• fa que se condenen al desprecio eterno que merecen otras indicaciones , reflexiones y . maximas meta-confusas que no sin trabajo ._e han sacado á luz en otro periódico, de los fárragos que .quedaron -sepu-kados.en -las. · tinieblas que precedieron á la luminpsa eco– nomia politica, que si no lo fuera tanto, no experimentaría los tiros de los que ape-. tecen. aq':Jenas para alim~ntii.rse cqnio )os . murciélagos. No pretendo sostener ninguna de las acepciones, que tambien en .este periódico se anunció, que tíehe la palabra libre co– mercio , sino · que necesitamos dar la mayor extencion posible a nuestro comercio. La pretendida balanza de comercio de cuya impugnacion doy una ligera idea al principio, no tiene otro origen que el de sostener un comercio exclusivo, tal como (el que ·existió desde la conquista , y que ~el egoismo quiere que exista, á pesar de su desigualdad e injusticia. No permitiendo los limites d~ un pe– ·!iódico dar toda la extensioti que necesita .el asunto , y por otra parte, no exigiendola .}a ilustracion de las respetables corporacio– -nes cuya atencion he llamado ácia: él, bas- 4.ará dar una ligera idea de lo mas esencial. Solo el púerto del ·Callao es el que es.– ;Ú cenado en estas costas , y por todos los .demas con mayor ó menor prontitud y se– guridad y en· mas ó menos cautidad, .se– .gun las vicisit~1des de la guerra, pueden ha– <erse importaciones que produzcan mayor fomento y utilidad al enemigo, y nos cau– sen á nosotros el doble ó triple perjuicio de disminuirse las sucesivas internaciones de .lo que se introduzca por aquel, por haber adquirido las provincias las especies ne– cesarias para su consumo en 1, 2 ,. 3 ó .mu años ; de carecer de los derechos que debieran pagar los introducidos clandestina– .mente ' y acaso el de ver arruinados a los comerciantes españoles que forzosa ó volun– tariamente los hayan comprado. . Aun cuando este mal dexase de ser po– ~ible, existe el muy Nositivo de qu~ · los mgresos que por dereclibs dexa de.. percibir el estado durante"la actual inaccion, no los recupera despues de que c<i!se , ni nunca: porque, por mas que la falta de géneros au– mente las necesidades de los consumidores, no han de comprar estos en un año todo lo que debieran en cualquier otro tiempo com– .prar en él; mas , todo lo que hubieran com– pr;ido en el tiempo en que no lo hicieren, (o no lo hacen que es el actual ) que era lo que se necesitaba, ademas de una in– troduccion total que i~alase las parciales de toda la época, para que hubiese efec– tos que causasen aquel adeudo, y su ven– ta para facilitar el pago de los derechos. Na– da de esto puede suceder, porque el mayor aumento del valor de los víveres, no dexa arbitrio para que resulte el sobrante en di- 11cro que demandaba eita ~peracion, y acaio_ so no alcance á su mitad , ni lo8 comerc~ antes han· de introducir lo que debió cotl· sumirse , sino lo que puede serlo. Los inaresos públicos quizá no al– canzan á la n~itad de lo ordinario , cuando ' los gastos ~e han aumentado considerable– mente ; y el gobierno no puede desenten– derse de exigir el valor del deficit por con– tribuciones extraordinarias, por mas quepa· re~can gravosas , y violentos los meqios de realizarlas ; pues nada es mas violento que el mal que se procura evitar. Asi que, se- · gun la duracion de estas n~~esidades, .no solo echara mano de las utilidades , smo tambien de los capitales , cuya falta dis!lli· nuira los ingresos sucesivos , por no ser igua– les los derechos que deben pagar dos' a los que deben pagar cuatro. En economia polilica se dem~estra. ,, Todo gobierno que respeta los capitales ,, y protege la libertad de sus empleds, fo. ,, menta la acumulacion." Por consiguieri– te, todo gobierno que como el nuestro pue· de verse obligado a lo contrario , esto es, a no respetar los capitales' no dexµ. líber~ tad de emplearlos, y pe1judica la acumula-: cion; mas no hace una injusticia, al me– nos no es voluntaria. . Este mal no disminuye el error de al~unos sobre los impuestos que la econo.. m1a define así ,, Impuesto. Es la porcion ,, de productos nacionales que pasa de un,_ ,, mano de las particulares a las del go.. ,; bierno para atender á los consumos pú ... ,, blicos. El valor del impuesto recaudado " del contribuyente' no vuelve a la socie~ ,, dad aunque vuelva el dinero que sirvió ,, de vehiculo a este valor. La suma de ,, las contribuciones las recibe el gobierno ,, gratuitamente : pero no las da asi cuan– " do las gasta. Sus resguardos no son cam• ,, bios, ft.l paso que sus gastos lo son , y . ,, nunca son restituciones. Consume lo que ,, ha logrado en estos cambios, y desde ,, que consume es ya perdido el valor del " impuesto' a no ser que en circunstan· ,, cias extraordinarias destine los capitales ,, para algun uso y no los consuma impro· ;, ductivamentE'." De estas definiciones se sigue, que la contribucion que se pagó el mes pasado, no disminuye el valor de la del presente : Que aunque su mayor parte haya vuelto á ma– nos de los comerciantes , estos no tendran fl1aS valorea que el mes anterior , excepto ]a ganancia -que les haya producido el cam• bio : Que cuantos mas meses se repitan las contribuciones, tanto mas se disminoyen sus capitales : Que puede llegar el caso de tomarse su mayor parte ó el total : Que llegado á tomarse este, no hay mas que pedir, ni que dar: Que la mayor porcion que se haya tomado, no disminuye la ne– cesidad de igual ó mayor cantidad; y en consecuencia, que es posible tomarse el to– do, y. quedar la causa y la necesidad: pPro 11uponiendo .que esta cesó con solo la f ó 74
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