Periódicos: El Pacificador, El Triunfo de la Nación, El Americano, Los Andes Libres, El Sol del Perú

4 en qt~e deben entregar la obra. Los pana<l~~ros, eso no se hable, sin em– barg·o de que por voto· consultivo del Sr. Bravo se designa el peso <l el pan, aunque la fanega <le trigo cueste mu– chísimo mas de lo que ahora, ellos siguen otra regla , y estan ricos con las lágrimas y saugre de los infeli– ces. Los cirujar1os; ¡oh, eso va por otro estilo! lo mismo se les paga po1· sanar , ó matar en regla , que por matar con ignorancia, por capricho, prec~pitacion , o por <lexar morir una persona antes qu e separarse <le sus entretenimientos. Digolo porqu e aho– ra fresco fr~sco se llamo a uu ciru- pericia, no asistir a un enfermo si no paga un peso por cada visita, co– mo sucedió á nn conocido mio con o~ro sabino po.ltron,. eJusdem fu1:fu– ris alque palotis, exigen una refor– ma, dennnciandose á quien cores– poncle ent.ablarla , como lo verifico ante el justificado y lrnmanisimo pro– tomédico, ornamento y delicia de es~ ta capital, que, corno siempre , se interesará en favor de este vecinda– rio que lo admira. Y creo que U. sin ser responsable de lesa-humani~ dad, no omitirá publicar este articu– lo que le remite N. N. jano , 110 J e los modernos , sino de En carta de Valencia de fecha atra- los a11tig· uos, y tan a11tig·u o ci11e pu- zada se dfre lo siguiente. diera sacar su orig·en <le los Homauos El pueblo español no es ya el • , ....... , y otros . . . . ; se le pueblo de 1808. La despreocupacion llamó digo , de la huerta conocida y el liberalismo son aun mas consi– por el nombre <le Cán epa para aten- derables en el bello sex8 que en lo¡ der ó auxiliará una Señora, á quien hombres. Dias pasados propusieron por la eficacia de su accidente, ape- a una señorita <le Valencia si queria nas habiao podido administrar el sa- casarse con un caballero, bastante cramento de la extrema-uncion: es- rico y de buena familia; pero que te– taba nuestro cirnjanito, porque es nia la falta de ser servil, aunque 110 muy finito, muy pulcro , muy en- mucho. Papá' dixo 1a jóven. Don N. greidito, y, como dicen nnestras es un hombre servil; y mi mano no mula~ , muy h ......... (no hablo se empleara en ningun sugeto, que por del benémerito D. R. .. C... , ciu- ignomncia ó malicia es enemigo de dad~no honrado , y profesor en to- mi patria ; si quiere obtenerla , libe– das lineas recomendable) estaba re- ralizese primero , y dé pruebas de ado– pito, jugando á los naipes : se le ad- rar la Constitucion. En todas las par– virtió el riesgo de la paciente, y con tes de España, por donde he via– u.na risita ... cul,ta,. sag·az y disci·etí- jado, he observado en g·enera1 que sima, porque el tira gao-es de cien- las señoras son mas constitucion(;lles tHico, que acabaría esa 0 manita; si- todavía que los mismos hombres. En guió otra, otra y otra ,-y·fio fué, por otro tiempo me acuerdo que en An– no dexar sus cartas. La enforma mu- dalucia, en Valencia, en Murcia y río, o no murió, que á nuestro ca· en Aragon rara vez iba a una ca– so es lo mismo : y' al' A<lonis de la sa, donde no hubiese un fraile de medicina nada ie le ha dado. Yo visita; pero ahora solo se ve alguno pregunto a U. esta falta <le caridad que otro en casa de alguna vieja frate rna ta11tas veces , y de tantos mó- beata ó rica. Hasta los frailes jóve– dos recornen<lada, e8ta ,·iolacion im- nes , acostumbrados a la 'Vita bona pune del juramento que debió pres- todo el tiempo que va;-aron en la in– tar , quaudo se recibió de cirujanó, vasion , de los franceses estan rabian– y esta , y otras faltas en que incur- do por desenfrailar, anhelando sa– re por co:tumbre '. con d;sprecio de cudir el yugo de los .viejos prelados, la humanidad paciente ~ a qué clase que con el reposo de algunos año~, per~enecen? A la depravacion delco- se hizo despues mas duro é insopor– razon, á una conciencia cauterizada table. á un espititu de moda, o francesitd AVISO. Quien supiese el paradero de una. ó a la ilustracion del siglo? Ya u: zamba, s~rrana, pelo corto, ~ara _re~onda? ve Sr. Editor que e t· d t con un diente menos y una c1catnz Junto a ' . ' s a con ne a, la boca, avise en el despacho de la gaceta, la del matar impunemente pm· im- que le gratificará &u amo por la noticia. Por D. Manuel Peña. 130

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