Periódicos: El Pacificador, El Triunfo de la Nación, El Americano, Los Andes Libres, El Sol del Perú

4 Tupfra !I mar.10 22 de 1821. Por acá no hay mas novedad que el haber derrntado a Guemes los Tucumanos al mando de su Gober– ..nl}dor Arao~ veinte y dos leguas mas ad. .de la ciudad del Tucuma en el rio denominado el Tala, donde lo ·es- t eraron y rechazaron trt:s veces has– ª dexarlo con muy poca génte, p0r . ue lo que no se pasaron fueron pri– sioneros, heridos , y muertos. En ~l dia se halla el derrotado, en -el Ro– ~ario de l~ frontera que dista . ci~quenta leguas de Salta, y ·quarenta y tantas de dicho rrucuman, y se di– ce que esta reuniendo gente p~ra ha– cer la cuarta enves~ida' y esto lo prueba el no haberidexado un hom– bre en lá quebrada de Hu.maguaca, J ujuy y Salta , por que veinte y cin– co que estaban en Tilcara al mando de un ·Quintana marcharon el día 16 del corriente adonde está Gue'mez, pespues de haber despedido un Par– lamento que ernbio de aqul. el Sr. .Olañeta. Este Sr. marcha el día l. o d~ ab!il proximo áJujuy y Salta con el objeto de ver que partido se saca de las enemistades de aquellos pue– blo~; lleva mil quinientos hombres de .infanterfo, y como setecientos de caballería con dos piezas de artille– ria. A'seguro a V. que jamas se ha presentado de mejor semblante la su– jecion de .los p~eblos de abaxo, t.an– t? .PPr las g~erras civiles que entt·e s1 t\ene.n... como Jo cansados· que estan de sufrir pechos &c. Carta particular. Con fecha 10 de mayo avisan de Arequipa, que el día 5 se presento Co'Chran en el nav'io 1San Martin con otros dos buques menores en el puer– to 9e· Arica -~ iotimand.o la renclicion de aquella plaza, y se. ~tontestó que las ·armas . Jo decidírian. ART. COM. Sr. EDITOR. Mu)'. Sr. mio : por ma_s que procuro sufucar la innata propiedad en mi de que– r~r saber las causas , de los efectos que ad– vierto no puedo,_ as1 es que rebentara si dexase de hacer av. mi due1io las siguien- tes preguntas. " l. · ¿ Sabe V. la utilidad que dan las bar– ras á los que trafican en ellas y rnas si son empleados de hacienda púb!ica ? . !. z Porqué iodo Sybdelegado que puede exibe en caxas nacionales su entero de tri.– bulos en barras y no en plata sellada, co– mo lo recaudan del infeli~ indio, que no tra– baja minas sino para que de su sangre se llenen el incaculable numero de sanguijue– las que infestan nuestros países ·? Dando es– ta mal admitida costumbre lugár á que Pu– no remita siempre sus contingentes en bar– ras y por ello resulten los perjuicios siguien– tes : a pretesto de no dexar la provincia sin sellado siempre reunan barras y con el de buscar la mas inmediata casa de Moneda, dirigen á Potosí los contingent~s con des· tino á remediar las necesidades de Jas tro– pas de Moxos distante de Puno mas de 220 legGas, y disponen que la de las tropt1s del mismo Puno y Arequipa ( tambien. <)el exercito ) lo sea por este contingent~ de la Paz, asi es que la hacienda pública se grabt en el costo d~ la conducion desde Puno a Potosí lo que se evitar_ía obligando á los Subde{egados que traigan sellado y dispo– niendo que el contigente de Purio foese aµli– cado á las tropas existentes en su provincia: con eso l:a Paz socorría ·¡l Oruro ( como hoy dia ) y remitiria el remananente a Potosí, donde como iba en sellado y á- menor dis– tancia, no sufriria tantos gastos ni los atra~os que el de Puno en barras, que lo es de 18 días mientras se sella ; pero como esto se opone <\ cierto bef'!b,illo que por aquí han introducido, es tolerado dicho abuso por las autoridades. _ S. Sirvase V. decirme por que habrá per– mitido la academia española se haya intro– ducido con tanta generalidad el verbo te– nible para la humanidad Apamu!Jar, sin el que nada aquí se emprende (y en muchas otras partes ) y al que deben los infelices mi– litares de este exerci to su deplorable· estado ? 4. ¿ Porqué las provincias todas, ó mejor diré sus intendentes y ministros, quando . son hostigadas por el exercito para adelau~o de contingentes ó extraordinarias contribu– ciones, reputan las sumas á que aS<:ienden por exhorbitantes é incapaces de .poder contri– buir aunque sean muy moderadas, y qua~do se comete el absurdo de solicitarlas mayo– res en efectos suceptibles de especulacion, $0 allanan y quedan conformes a executarlo ? Amigo V. bien podrá hacerse el sor– do y no contestarme ; pero en · cierta par– te se lo dirán á V. de misas, y yo de qua– tro en quatro recordaré con mis pregun– tas que a ese numero f!.SCÍenden los novi– simos ó postrimerías del hombre. para ver si advírtiendo algunos deben llegar a ese tremendo h;rnce _hacen siquiera atricion ( ya que no pueden contricion ) de tanto pe– cado como _en ofensa de sus proximos tie– nen hecho y hacen. Paz y abril 14 de 1821. El Curioso, Por D. Manuel Peña. 134