Periódicos: El Pacificador, El Triunfo de la Nación, El Americano, Los Andes Libres, El Sol del Perú

N. 3. ( 2 reales) EL AMERICANO. S,ABADO 14 DE JULIO DE 1821. ARTICULO COMUNICATIVO. Desde la noche del · doce del corriente, día en que debe fixarse la época de nuestra felicidad, porque en ella comenzó á gozar este pue– blo de la presencia de nuestro suspirado LIBERTtADOR, EL GE– NERAL SAN MARTIN, tuvimos la satisfacción de conocerle y ob– servar de cerca lo mismo que por todas partes publican cuantos le han tratado. Los vivas y las aclamaciones del inmenso gentío de am– bos sexos y de todas clases que le seguían por las calles, aún viniendo de incógnito, eran solamente efusiones de alegría exaltada al ver lo– grado el deseo universal de nuestra independencia, tiránicamente re– primido por tanto tiempo: también se manifestaban con ellas las dul– ces impresiones de afectuoso reconocimiento, que en todos los cora– zones había excitado con la presencia de este héroe singular el recuer– do de sus benéficas virtudes. Aunque la nobleza de estas, no estuvie– se tan de manifiesto en la invariable y constante rectitud de su con– ducta; basta verle, para convencerse de cuan injusta y maliciosa es la superchería de aquellos que aún intentan confundirlas con las arte:– rías interesadas del hipócrita. Gallardo continente, afabilidad sin afectación, aspecto halagüeño, junto á cierta especie de dignidad ma– gestuosa, pero modesta, denota en este hombre extraordinario la ge– ne:r;osidad, la franqueza, la elevación de una alma sagaz, sincera, no– ble y llena de humanidad, que es el alma de los héroes. Nuestra propia experiencia va confirmando más y más en cada instante la verdad con que un imparcial escritor describe su carác– ter en un papel público de Londres para desvanecer (como se expre– sa) con datos evidentes, ciertas equivocaciones, nada conformes con los buenos principios y sanas ·intenciones del apreciable general San Martín. ''En todas edades, épocas, y circunstancias, la en~idia es el ''arma más mortífera de la sociedad: sus poderosos ataques son re– " chazados por la constancia, la buena fe y el honor. Cuanto más acri– " solado, instruído, ó virtuoso es un individuo, tiene más que sufrir y ''tolerar. La experiencia me ha hecho conocer los funestos efectos de "tan terribles males, por sostener mis patrióticos y liberales princi– " pios.=Como he tenido la honrosa oportunidad de tratar personal– '' mente (en España) al general San Martín, conozco bien sus pundo– " norosos sentimientos, moral, y entrañable amor á la libertad: cali– '' dades dignas de respeto y admiración en todas las clases de la socie– '' dad. Adornado de un corazón sensible y generoso, de intrepidez y "valor, el general San Martín se capta el cariño de los pueblos, la ''consideración de los gobiernos sensatos, y la gratitud y el amor del "soldado disciplinado.=Si este general sabe eficazmente aprovechar– " se de sus naturales talentos, grandes recursos, y disposición militar, "la suerte no puede menos de declararse, protegiendo sus loables em– "presas en favor de la libertad de su nativo país, ya que sus milita– ''res y patrióticos esfuerzos, en la guer!a de revolución en España 249

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