Periódicos: El Pacificador, El Triunfo de la Nación, El Americano, Los Andes Libres, El Sol del Perú

4 por ellas los cuerpos á que pertenecían; y en el dia una sola es la· voluntad de todo el exército: entonces habja cuer– pos permanentes en la capital , y ahora se di~tribuyen proporcionalmente el se r– vicio y bs fatigas : entónces se t eni:m en la ciudad !os so!dadL)S encerrados en ios qmneks sin permitirles mas liber– tad que á los xercicij s y á mbtt; y aho · ra viven c:rn1pados y contentos, y son muy pocas bs b:!xas que se experimen– tan por desL:rcion : entónces eran los ca labosos de los qu::i.rtd~s las prisiones de los oficiales por abuso de auto ridad en algun gefe ; y en d dia la ley sola se rá Ja que cQlldene á los que por desgracia delil.'lcan: entónce<; se conc~•frrn grn – cias con escándalo público ; y en el di1 el superior gobierno nos dice: cr conce– deré en nombre dd Rq el premio de bido á los ,serviLios distinguidos : el que no sea acreedor á él no lo obren– drá.tt Entónces, por últi'mo, no servi.m en este exército los dignísimos ?;cf~s C.rn– terac y Vald~s á qui~n!:'s ev identemen· te se debe trnJ. gran parte dd actual militar estado en que nos hemos puesto: habh si, oficiales beneméritos en todos sentidos ; pero no estaba en su posibi– lidad otra cosa que sentir aquella si· tttacion. El exército aumentó su caba– llería con los britb~tes cue rpos de lan– zeros y granaderos de la Guardia , y reemplazó la pérdida de los ba tallones de Numancia y Victori:l con los ague r– ridos de Castro y el segundo dd primer regimiento : lo'i cuerpos émulos unos de otros no malogran un momento de perfeccionar su instruccion: la actividad es el caracter distintivo del exército en el día; y un entusiasmo en 'fin impon– derable ha substituido á la apatía en que yacíamos.. Las probabilidades que, deducid:-is de un campamento de instruccion en Chile por algun tiempo, y de la idea que da de si un exército que siendo derrotado completamente en Taka en la noche del 19 de marzo de 1818, dexa vencido al. vencedor en el Maypu el 5 de abril del mismo año, h1ciaa recelar á los hom– bres observadores las consecuencias de una batalla, han cambiado enteramente; y en la actualidad no hay un soldado en IMPRENTA DE 8 e1 exército nacional que con justicia no se crea superior á sus contrarios: todos anhelan hoy hacer ver á un enemigo orv,ulloso que desprecia nuestra atnístad del modo que la nacjon manda se la ofrezcamos , quanto valen los soldados bien mandados ; y si por fortuna suya no nos supera ra en Ja mar, tardaríamos probablemente en ver la demostracion de estas verdades, lo .que d exército tar· da~e t'O trasladarse al campo enemigo.. Un hombre que sin excusam' a nin· guna clase de servicio, como militar, ma· nifes tó sinceramente la diferencia qu~ ju.tgaba entre ti exército enemigo, y e.l estado del nues tro en ·17 de agosto del año pasado ; parece que tiene un dere– cho para que se le crea con la misma siceridad en el dia ; y si aquella mani– fos tacion tuvo una publicidad que yo no pude pn.::v:::r , ni fué mi animo darlt: y si con. ell.t el sinnúm ero dt: almas nobles que h:tbiran en esca fiel capital y vi r;;!ymtd h.rn padecido ama rguras poc la ioc1:rc idumb r..:: q1.t\! ofrecia á su su-:rce futura e1 result ado de las arma!>; Jae consi..ierado de mi deber darles la rran– q uiliJ ad qL:t: ofr:ctn la$ li:'lüngeras espe· rauzas de nu,..s trn actual situacion. Si Lima he róica , tu mi,ma eres kstigo de las virtudes verJad::: r,rn1ente pcitriocicas. que b:m desplegado en u t1 mon1ento los que tienen el destino de gobernarte, y á su virtuoso exemplo los mismos que hao de d&:nderte. Bien sabes q1.w ape~ nas tomó las riendas del gobierno el ex– cmo. señor la Serna , fi xó en su persona una economía de que no tienesexcmplar, y procura por todos los medios imagi– nables restablece1: _el crédit0 y conlfanza pública : y por decirlo de una va, la di.. ferencia que yo encuentro en nuestro es".' tado miiilar pasado y presente , la ad– vierte~ tu en los demas ramus que cons– titu yeo el vasto gobierno dd vireynato; y el regocijo que te enagcna al cont em– plar tu nuevo gobernador, es una prue.; ba nada equívoca de que tus votos están cumplidos. Vive pues tranquila en Ja dulce esperanza, de un fdiz por venir. Ayuda á tus gefes, y á tus defensores en quanto esté de tu parte, y cuentame ea el número de los que mas respetan tu constante fidelidad. LOS HUÉRFANOS.

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