Periódicos: El Pacificador, El Triunfo de la Nación, El Americano, Los Andes Libres, El Sol del Perú

3 religios.~mente quanto heme~ orr~cido A las nueve y media llegaron to- en tl prospecto. No es el temor qt1ien das las corroracioms y ccrnurúdades !l<?S mutve á: conducirnos de t.·ste n :0do, á Santa Lucía , di>nde se hall<-:ba en– sinc el rc·sp~to dtbido al gobi~rno, la tonces el carro fúnl'.bre , y la pomp3 conservacion del órden público y b emprendió st1 marcha en el ónJen si· cousidc:rncion qu(! mt::rcce t:u tod" pue- gui~ntt: t.lo civiiirndo d honor y bu~na fama Ddante marchaban los granaderog de los rarticubres. Ül'.clamar C'Ont1a provinciales con biüidera enrollada y los ab~1sos que se advirtiesen, y sosllner caxas destempladas; en seguida veniaCl la tr<rnquilidad del ptiis con la foaza cuatro C?ballos cubiertos con paños nc:– ir! c:sic.Libl ~ de la verd.ld, s~ran siempre gros que colgabau hasta el sudo., ador– los obj:: ws i11va1 iables que llarnatán uadas las cabezas con penachos y con– nuestra att'tlC'iun. Para t·sto nectsirnnios <lucidos por . patriotas. Tras dt: estus que .los ilusw:s literatos dd Pt'.i ú nos venia un c;i.ballo con la le. vita que traía ayuden con sus luces , á fn de unifor- ~l difunto Comandante general cuando mar la opinion pública con las opera- recibio los funestos tiros ,que le ar– ciones del gobierno ; porque: dt:: este rebataron á nuestro cariño. En quarto armonioso conci-:rto <leben rt'sulcar lugar Sl.'gui~rn las difrrentes corporacio– nuestros triunfos y la est.1bilidad de: nes tras las quales venían las comuoi– ~a ra~. NCJ intentamos exigir uua ci.:ga dades religio.;;as con cruc1:s, pendones y . itprobaci0n de rodas las proviJ ~: ncias qui.: hacbas. En tin, seguía el carro funebre· s1: tomac;en , por que los gobernadores adornado con 1 amas de ciprés y figuras son . hombres y escando sujetos á las emblematica~: en la parte anterior ar– mismas pac;iones y errores que los de- día en una vacija de ¡:;lata el incienso, mas, puedl:'.n no acertar muchas ve- símbolo dd respeto que se grangeó de ces pcr f.dta de pre\lision. Dt!~eamos si, todos por sus virtudes así particulares Rprov~ charcos Jd funesto ex1.:mplo que como cívicas. Ciudadanos y militares ri· nos prt·sentan los dcsaciectos pasados pa- raban del carro, y cerraba la marcha r .l regl:lr micstra conducta futura. La li- una compañia de la guardia nacional. bertad d~ la imprenta es el medio mas El sequito andaba muy despacio y eficaz que conocc=mos para llegar á este apenas poJLl transitar por el inmenso fin: usemos de ella con la misma fran- ·concurso que llt!naba las calles. Al lle– quáa que los escritores de la Penín- · gar ddante d~ palacio, el excmo. señor sula; y hagamos ver con nuestros es- prf!sidente y demas vocales di: la junta critds el influxo que tiene sobre la Suprema, con los ~ecretarios, estada suerte de los puc:blos aqúella institucion. mayor y demas oficiales, se reunieroCJ .ª la comiciva, y todos se encaniinaroo al coriv~ntu de S. Francisco, donde: se hicieron los foneralc:s. El R. ·P. guar– dian de;: b misma comunidad , bien co~ nociJo i1or su elocuencia y por haber sido el rrimtro qne en la cátedra del Espirim Santo predicó los excdencfas del sagrado código constitucional, pronun.. ci0 un di~curso funebre que hizo.der– ramar muchas lágrimas y aumentó el odio á los desnaturalizados que vclvié· ron sus aceros contra su misma patria. Coruña 29. de .abril. Algunos ca– ño11azos sueltos han anunciado - desde el amanecer la trí-;te solemnidad dt! ~.sce día , que quedará ~rabado e~ la memoria de todos los hombres de bien, como en el corazun de los. amantes de su Patria. A Jac; cinco d! la mañana las guar– dias nacionall:'S se han formado ea la plaza de la Constitucion, y en seguida se h<tn° dirigido áci.a la iglesia de Santa Lucía , donde se hallaba depo'iitado el cadaver del héroe de ·-la Patria , del inmortal D. Felix Alvarez Ac-evedo, comd:ndante g-·n~ral dé este t'xérciro; y ·provhicia, Las <lema~ tro.pas ,de la yuarnicion se forma roo en seguida en toJa ·la carrera ·prec;dida~ de WLliic¡u. 11 Acabada la funcion se d~positó el ca· daver en la misma iglesia, y cada uno se retiró lleno el éorazon dd mayor sen– timi~nto. ( El Conservador. ).