Periódicos: El Pacificador, El Triunfo de la Nación, El Americano, Los Andes Libres, El Sol del Perú

N• 3• t• reates). 1 tttttt.ttt·*****·****st ************~tt_t·ft,.tftt; EL .TRIUNFO D. E LA N. A e 1· o· ·: N.• ' . ' ..· ... .. . ' : ¡,· A -ltTIC\tLO REMITtDO. Sr. EDITOR. Hace algun · tiempo ·que ·accediendo este superior ·gobierno ~-lás solicitudes del tribunal del Consulado, se cerró efpuerto de ~ayta ,'para que absolu– tamente pudiesen introduc-irse por él los-· efecto~ de -Panamá, que hasta esa focha· hadan ·~¡ Sosten de las admini$~ · trac~qqés ·de. Payta, Piura, Lamballe– qqe. y .Truxit19; procu-rándose por este medio . no. solo el deficit ó total ruina de aquellos eomercios ; ~ino tambien eHnterior de lns- mismas; y otras pro~ vincias como · Loxa, · Cuenca, · Jaen, Caxamarca, y hasta Quít<;>, .qqe todas ·se· comuáican : y negocian; resultando ·así tambien,_. el gran perjuicio d-el pú– blico ·menesteroso: porque ó Ja escaces de géneros , ó los mayores gravámenes . del com~.rci~ote, obligasen a ven.det· en Qlay~~ .Pr.edo. El objeto .ha si~o, .q.ue .todos los traficantes de Panama vm1e– seo precisamente á desembarcar en el Callao,- cmbaraz;h1doles tambien el ha– cerlo en 'otro puerto, y:conducirse por tierra;~ para que p~gando aquí el de– recho de círcul()' y demas impuestos, regresasen despues á sus descinos; y que los ·que no quisiesen observar esta vereda;, viniesen .á hacer sus negocia- . ciones en la capital, de las introduccio– nes mayores ' que siempre se han en– caminado á ella. Pregunto : i el ' Con– sulado debe proteger salo á los c_otñer· ci:iotes de ' Lima, ó lo~ de aquelk>'s pun– tos oo ·se cuentan en el · gremio del 13 com~rcio t ;Ei dere~ho que ·aqtíÍ-se·:'.eJ1· ge, hay 1 algµna razor:) bast~~te par~ 'q.ue allá no : fues_e p~gado ~ Esos · mayor.eS– ríesgos .y. duplicados . -<:ostos, contra qu~en ¡se\ -~iri.geq.? .J?arece· que : es ya ,. concluido. el tiempo de las -trabas; .pen1 aun en ~J, . -~sta taQ gráve 1 tiempo hj debió cortarse. El f.ldminhtrador de Payta con repiticion ha hecho ver, qlie el .mayor mal cedía contra la Haci~ndá n3c~onal; ; ,porqu~ aqueJIG>s comercíao~e' no se con~cnían con la intetceptaciaci de sus girqs; porque toda la costa d<tl. norte desd~ Tumbes a Guanch!lCO ·,. ei un paso franco de lil;>re desembarco, y porque de «ste modo s~ autorizaba el excesit-·o é inevitable contrabando. Sfom. pre se ha oido ·al tribunal,. quien en sus informes se ha extremada ,en llevar adelante la idea. 1 sin llegar:se á los ~onvencimientos de razon. Su úl– timo infornie no tiene muchos dias! lo he visto; .Y la soJucion mas consí· dérable que propone, _es, que contÍouan– los desemb'_ucos por Payta , se babi_li..– taria á aquel resguar~o , para que cort mas libt'rtad permitiese. las in~roduciO'• nes clandestinas. ¡Ceguedad formidablef 6 ·mas. ~Í~n. :hablar en c~usa propia sir! conoc1m1en~ ·de la .q:usma causa. Y,– quales son las puertas que se h?n - cer– rado á toda esa franca c0sta , sin 'iúe– e 1 resguardo tenga parte? Ignora el tribunal .que el que se está ahogando, procura asirse iá ·una asc1:1a si se te pre· senta? P,l1es tenga entendido, que esoS' comercios no han cesado : que desde la p(~hibicibn acá ' pasaó de cín~b mfl

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