Periódicos: El Pacificador, El Triunfo de la Nación, El Americano, Los Andes Libres, El Sol del Perú

4 OTRO. Sr. EDITOR. Quisiera que Vmd. m.:: dixese, si los indi– viduos del cu.:rpo municipal encargados de la inspeccion de los víveres están dormidos. Di– go esto, pol'gue es un asunto de mucha gra. veda.d y trascendencia, y·que nos puede acar– rear su ~p>tua males incalculables, El pan , artículo de general y diario c.:onsumo_, me: pa– rece va á causar una peste si no se examina ~u calidad. .Es esta tan mala en mucha par– te del que se vende , que apenas se puede co– mer , y otra parce de él está tambien me~· ciado el trigo con el maíz, y no por esco es su precio mai bajo 1 sin embargo de fa gran diferencia que hay del valor de una fanega de maii. á otra de trigo. Mas es– ta me2cla no sería perjudicial para la salud públi a , ~ü para los pobres ,, s1 se hiciera con esmero , y en propordon se rebaja6e el precio del pan. A:;í put:s, Sr, edítor, sirvase Vmd. poner es1e aviso en su Periodic.:o, para que aquellos :l quienes compete, despiertén y pongan promu remedio al mal, y que algu– nos Panaderos no nos vendan gat0 por liebre, es decir, que en lugar d·e arína pura de td– go, no nos den arena, c.:adillo, mah, y afre– cho, con lo que hará Vmd. un servicio al pú– blico y á su afectÍsimo servidor Q S. M. B, A.&M. niaos· nacidos del p.clvo y entronizados sobre: la estúpidez y la ignorancia; los pueblos recot1oceran sus derechos, se avergonzarán de su· opresion, y alzan– do á µna el grito espantoso de rro 0 /¡¡. cion harán temblar á los déspotas que vacilaran e.o la cima de su puder · y ai fin derrocado el coloso del err~r lJerecetan t:ntre las ruinas de los alcá~ zares erigidos poi> la esclavitud á la ti· ranía. ¿ Quién osará oponerse á nues.– rros deseos ? i Quién será el fo~oiente y presuntuoso cxtrangero que se atre– va á dictarnos leyes ~- Si algunos hi· jos espúreos qe la España , domingui– llos en la diplomacia , conspiran con– tra nuestros derechos, debemos sepul– tar su osadia con el ext~rm~nio ·de_g¿n– te t:in criminal:¡ Firmeza, constancia, y mas que todo independencia !' con estas cualidades anonadaremos á ios· unos dexa,ndo inútiles las tentativas de los orrn·s. Lá Inglaterra pt1ede mucho con su oro corruptor. Que Jo invierta en comprar esclavos : sabremos des– truirlos sí su osadía llega al ex:tremo VARIERAIJES. de clvidar el valor español que han Mucho se habla de las noticias que presenciado. Este mal es de poco mo– han corrido en el Norte acerca de la mento , y tal vez una inundadon de oposicion que se supone en varios g~- tropas @n nuestra P.enínsula , acele– binetes , y particularmente en S. Pe- rando la marcha de la revolucion, nos tersb\llrgo y Ber!io, a reconocer la mu- condllciria presto al resultado que de.. danza que ha experimentado nuestro seamos con tanto ardor. Pero d oro gobierno. Convencic!os de la justicia derramado por manos diestras puede que ftO~ asiste , mira1'nos con desprecio traer gravísimas consecuencias. Tal vez la opinion de los exrrangevcs: sean cual- existen en Madrid hombres compra· quiera SU$ votos, !os nüestros serán in- dos por aquel ministerio para prote– variables , y seguros de un feliz resul- ger ias intr'igas de los isleño~. ¡ Alar– tado correremos a é! por ra mages· mas, preparativ-os de potencias extran– tuosá senda que el heroismo y la vir- geras, moderantismo, desprecio de l'!s tud· nos señalan. La vo 1 untad general Jt>ycs , todos sen partos de sus maqúi· de una oacion map,nánima y genero· naciones. Opongamos á su intriga nue·- Sa 00 reCOOOCe las t(abas que intenta tro pátrÍO heroísmo , lilleStraS VÍl'tlJd,CS oponerte la iotri:~a er.traogera, ni Ja ar· y nada temamos. Sus tiros malignos se redran los obstáculos que amontor.an estrellarán en el invariable escqdo de los ministerios falaces. En vano será nuestra constilncia, y ellos caerall der– pres<:ribirla en su carrera otros límites rocadas baxC1 el formidable brazo del que los que prefixa el gran libro de las pueblo español armado para ~ostener revoluciones, lírt1ites: que no podrán su independenci~ y su libertad. ¡ Liber– nunca hacer variar'oi Ja falsa intriga, tad españoles, y perezcan los tiran.os ni el oro , ni 1a fuerza reunida de to- con la memoria de sus crímenes ! ¡Sea· dos los.. esclavos del mundo. Los horn- mos los primeros en dar el grito de bres libres vencerán al fin y anonada- esterminio ·, y no qu;dará tm solo rán á esa turba soez de satélites tirá- déspota en el mundo. El Conservadpr. LIMA: IMPRENTA, DE LOS HlJERFANOS. 28

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx