Periódicos: El Pacificador, El Triunfo de la Nación, El Americano, Los Andes Libres, El Sol del Perú

3 · se f>ague: ma~ no con Ja premtna que tisfechas fü~ pensíone~ se remite el so- 1e expone en las notas del e1tr~cto; brante á Europa. pues las leyes, aun tratando de los pri- Tercera clase. Ramos agenos, cuya vilegíos concedido~ á la accion de ali- inversion tiene ciertos y deterlllínados memos, los conceden á los futuros y objetos, y el líquido producto con su los niegan á los pasados. · cuenta individual se dirige á la Penin- Compenurr, pues, el vacJo en que que- , sula. Diferencia de que resulta la ex– da la real hacienda por J11, extincion presion inconsiderada de que la renta del tributa, y cubrir el crédito de Ja ·de tabacos tiene-- suplidos i la real h~· deuda de particulares, es la grarz nece- cienda 8.00~ pesos y b de correos 200~. sidad que obliga á meditar nuevos re- En el plan no se alcanza est'\ dí– Ct1rsos. En años comunes es ninguno ferencia; y si la deuda , como es d.e el deficit: demostracion. El plan for- creer, es de esos rmnr;;s de masa comun, mado por Jos señores ministros oficiales no hay ni la urgencia, ni el déficit q~e · reales asegur~ que en ellos había un se ·supone. El hombre cuitado que o.o , sobrante de 1.080~ pesos : la díFninu- tiene entereza para exponer sin dis· .dan qúe sufre, extinguido el tributo, fraz su opinion y dictámea, deshonra es· cle 1.200~ pesos : luego la cantidad al superior que le consulta, pues dexa necesaria ·para la ecuacion de ambas presumir que Ja virtud y la probidad partidas es de 120~ pesos. no pueden manifostarse al -descubier.te. Aun es abultado e) calculo. Los 52 Digamos sin recelo, que no hay ma:. partidos o subdelegaciones que compo- que un erario; no patrimonio del rey, nen Ja jurisdiccion de este vireynato, sino fondo de la nacion , para distri.:. . sufrían cada cinco años la terrible ope- huirse por órden del monarca en ob– racion. de la Revisita, en la que que· jetos de su prosperidad. No se escuéHc; daba el iófeliz indio entregado á la ra- que éste ó aquel ramo es destinadQ pacidad de· los que habían logrado el para gastos de la corre·, ó para entrar nombramiento de ju.eces por una ver- en el bolsillo de:l rey. gonzosa subhasta, ó por compensacion De esta ambiguedad en explkars~. de los mas baxos servicios. Impendia la resulta sin duda, que en el plan ,H.Ut: real hacienda 165 pesos en sus dietas presenta á las córtes el señor Varea, y salarios: divídanse por los. años de asegure qne el erario de este vireynato un quinquenio , y ese ahorro rebaja el satisfechas sus cargas , tiene un •obrad.· Jéficit de i20W en 33~ pesos. te de tres millones de.> pesos: que ao . No por esto se deduzca que es mi es de creer errase tanto en el cálculo opinion oontentarnos con q¡ie estemos un ministro de real hacienda que tenia á la par de entradas y salidas. Esta á la vista los estados reniitidos, y que sicuacion es muy menguada y peligro- habie1Jdo servido algun0s años la se– sa. «rLa ~s.paña. ~erá feliz, repetía el cretada de este vin:ynato, poseia co– desgradado marques de la Ensenada, nacimientos experimentales de sus fon· si logra tener en los años de paz, cien dos y distribm.:ion; y de aqui cambien millon~s, cien navíos y cien mil sol- el que dixese a la corte el excmo. señor dados.~' Desf!o que proporcionalmente Osorno en 1800, que se hallaba con un debe repetir cada gobernador, con aten- excedente de siete millol'les. cioo á fos fondos y circunstancias de No habiendo pues esos claros con- aus provincias. vencimientos de urgencia y necesidad, Dixe diudas particulares, porque todo nuevo.gravamen alarma al pueblo. este modo de hablar necesita el teoe- El que lo propone y el que Jo cobra broso manejo de la real hacienda. Esta se presenta como enemigo del ciudada· je distingue en tres cla~es. no. Este defiende Slls bienes como po- Primera. JJfasa general, que sufre dria hacerlo contra un invasor.·El fisco los gastos de tropa, marina, situados insaciable y ardiente , uniendo la acti– de plazas, sueldos de oficinas, minis- vidad del poder á la del ioteres, persi· tros y empleados. gue con cien manos lo que una osa Segunda. Ramos remisibles, de los ocultarle; y el monstruo que atormenta c¡ue sé lleva cu_eota separada¡ pue& sa· á todos los que empobrece ·, se compla.. 51