Primer Congreso Constituyente

DECRETOS Y COMUNICACIONES 35 Decreta: l. Todo individuo que desertase de los cuerpos del ejército o de los de milicias que estuviesen acuartelados, será pasado irremisiblemen– te por las armas. 2. La misma pena sufrirá toda persona que abrigase a algún deser– tor, o la que facilite los medios para la consumación de este crimen. 3. El secretario de estado en el departamento de la guerra, dispon– drá se publique por bando este decreto, y lo hará imprimir, publicar y circular. Dado en el palacio de la Suprema Junta Gubernativa, en Li– ma a 30 de Setiembre de 1822.- 39 de la libertad.- Firmado.- La Mat.- Alvarado.- Vista-Flor·ida,.- Por orden de S. E.- Tomas Guido. 30 INTERCAMBIO DE NOTAS ENTRE EL SOBERANO CONGRESO Y LA JUNTA GUBERNATIVA SOBRE LA CONTRIBUCION DEL CO– MERCIO DE LA CIUDAD Habiendo leído en el Soberano Congreso la representación del Co– mercio de esta Ciudad sobre la rebaja de la contribución de cuatrocien– tos mil pesos que tiene decretada, a la de ciento cincuenta mil con ca– lidad de empréstito, se excitó de tal manera el espíritu patriótico en cada uno de los Señores Diputados, que inmediatamente pidieron al Sr. Presidente subscribirse por una vez al alcance de sus facultades, o más bien haciendo un sacrificio aun de las especies de su uso. Efectivamente, hasta las seis y media de la tarde se ha recolecta– do la cantidad de cuatro mil trescientos diez y ocho pesos tres reales en metálico sonante y contante; fuera de setenta y cinco pesos cinco rea– les en dos libramientos, y las alhajas puntualizadas en la razón adjunta, por la que aparece como se han desprendido hasta de las hebillas de los pies algunos Señores Diputados; remitiéndose todo a disposición de la Suprema Junta con el ayudante Don Agustín Zavala.- Dios guarde a U. S. muchos años. Lima Octubre 19 de 1822.- José Sánchez Carrión, Di– putado secretario.- Francisco Javier Mariátegui, Diputado secretario.– Señor secretario del despacho en el Departamento de Hacienda. La Junta Suprema de Gobierno ha visto con el mayor placer el en– tusiasmo que anima a los verdaderos padres de la Patria cuando se trata de la defensa y salvación del país. Cierta de la escasez de facul– tades de los Señores Diputados del Soberano Congreso, se llena de ter– nura al contemplar el extraordinatio esfuerzo con que se han distinguí-

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx