Primer Congreso Constituyente

DIARIO DE DISCUSIONES Y ACTAS 463 "Señor. Al terminar . mi vida pública, despues de haber consigna– do en el seno del augusto Congreso del Perú el mando supremo del es– tado, nada ha lisonjeado tanto mi corazon, como el escuchar la expre– sion solemne de la confianza de vuestra Soberaniá en el nombramiento de generalisimo de las tropas de mar y tierra de la nacion, que acabo de recibir por medio de una diputacion del cuerpo Soberano. Yo he te– nido ya la honra de significarla mi profunda gratitud al anunciarmelo, y desde luego, tuve la satisfacción de aceptar solo el titulo, porque él marcaba la aprobacion de vuestra Soberania a los cortos servicios que he prestado a este pais. "Pero, resuelto a no traicionar mis propios sentimientos y los gran– des intereses _de, la nacion, permitame Vuestra Soberania, le manifies– te que una penosa y dilatada experiencia, me induce a presentir, que la distinguida clase a que Vuestra Soberania se ha dignado elevarme, le– jos de ser útil a la nacion, si la ejerciese, frustraría sus justos desig– nios, alarmando el celo de los que anhelan por una positiva libertad; dividiría la opinion de los pueblos, y disminuiría la confianza que so– lo puede inspirar Vuestra . Soberanía con la absoluta independencia de sus decisiones. Mi presencia, Señor, en el Perú con las relaciones del poder que he dejado, y con las de la fuerza, es inconsistente con la mo– ral del cuerpo Soberano, y con mi opm10n propia; porque ninguna pres– cidencia personal por mi parte, alejaría los tiros de la maledicencia y de la calumnia. · He cumplido, Señor, la promesa sagrada que hice al Perú: he visto reunidos a sus representantes. La fuerza enemiga ya no amenaza la independencia de unos pueblos que quieren ser libres, y que tienen me– dios para serlo. Un ejército numeroso bajo la dirección de jefes ague– rridos está dispuesto a marchar dentro de pocos días a terminar para siempre la · guerra. Nada me resta, sino tributar a Vuestra Soberanía los votos de mi mas sincero agradecimiento, y la firme protesta de que si algun dia se viere atacada la libertad de los peruanos, disputaré la gloria de acompañarles, para defenderla como un ciudadano. "Dios prospere a Vuestra Soberanía muchos años. Pueblo Libre se– tiembre 20 de 1822...... 39- Señor.- José de San Martín.- Soberano Congre– so nacional del' Perú". Propúsose en seguida se discutiese lo que debía contestarse. Al– gunos señores diputados propusieron, se hiciese en sesion secreta; des– pues de un corto debate, se resolvió conforme al parecer de estos. Se levantó la sesion pública, y quedó el Congreso en secreta.

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