Primer Congreso Constituyente

216 PRIMER CONGRESO CONSTITUYENTE se el término de ocho días, para que ante éstos presten el juramento los que no hubiesen podido concurrir a las parroquias, y los libros blan– cos en que deberán firmar todos los que prestasen el juramento. El Sr. Luna Pizarro enunció la exequibilidad de un empréstito si se nombraba por el Soberano Congreso una Comisión que la proniovie– se dándose cuenta con el resultado por la Comisión respectiva, para cu– yo efecto nombró el Sr. Presidente a los SS. Pezet, Ortiz, Arce ( Dn. Ma– riano), Argote y Luna Pizarro. Se levantó la secreta. ( Fdo.) Juan Antonio de Andueza Presidente Gregario Luna Diputado Secretario ]osé Sánchez Carri6n Diputado Secretario (f. 24 v.) SESION DEL DIA 18 POR LA NOCHE Leída y aprobada el acta anterior, se leyeron las proposiciones del Sr. Ramírez de Arellano sobre la venta de fusiles y sables hecha en El Martillo, y la necesidad de recogerlas, tomándose razón de los com– pradores para expedir las providencias necesarias a la seguridad públi– ca; como así mismo acerca de la conducta que debía observarse con los españoles, poniéndose en cumplimiento el Bando de 20 de abril, y extrayéndolos del territorio hasta que se concluya la guerra. Leyóse igualmente la del Sr. Cárdenas sobre este particular, y em– pezada la discusión se presentó la Junta Gubernativa con los Secreta– rios de Gobierno, Hacienda y Guerra. Manifestado el objeto de su asistencia, se leyeron todas las co– municaciones del General de la División Colombiana con la Secretaría de Guerra relativas a dicha División, cuyos intereses exigían toda la atención del Gobierno. Este demostró con documentos la singular con– sideración con que la había tratado hasta el caso de haberla prefe– rido en todo respecto a las tropas peruanas, y que los instruidos al Presidente Libertador de Colombia eran equivocados. A consecuencia de los artículos de convenio que por su parte, y con orden del Libertador había dirigido el indicado General previa la exposición circunstanciada del Presidente de la Jun- (f. 25) ta Gu– bernativa, se suscitó un vivo debate conviniendo los SS. diputados en que si insistía el General Castillo en su irregular propuesta regresase