Primer Congreso Constituyente

ACTAS DE LAS SESIONES SECRETAS 24.5 del Libertador porque sentían poderosamente Ja necesidad de su pre– sencia, y que además, la opinión del pueblo estaba decidida en fa– vor de este propósito. El Sr. Hermoza: que la conducta del Libertador manifestaba cla– ramente que no vendría llamado por el Gobierno, y que por el he– cho mismo de haber ocurrido al Congreso de Colombia en solicitud de la licencia respectiva, se conocía que había querido dar a este gobierno una lección muda pero muy elocuente, indicándole que de– bió haber impetrado antes el consentimiento del Congreso del Perú, de quien depende, así como él lo había hecho con el de su Repú– blica, sin embargo de las amplias facultades que le asisten para ca– minar hacia donde lo llame la causa americana. El Sr. Mariátegui: que era imposible que el Libertador hubiese dado instrucciones al Plenipotenciario, ni era conforme con su deli– cadeza, ni con la autoridad de una persona de tanta importancia so– licitase permiso de este Congreso, dando a entender que tenía sumo interés en venir al Perú. El Sr. Pezet: que pues estaba tan próximo el día Domingo en que fijamente se recibirá en público al Plenipotenciario, se difiera la resolución como solicitó el Sr. Presidente, de cuya opinión fueron también los SS. Tudela y Morales. El Sr. Rodríguez ( D. Toribio): que si se con- (f. 61.) sidera in– dispensable la presencia del Libertador en el Perú, se decrete in– mediatamente su venida; en cuyo caso, nada se habría perdido aun cuando el Plenipotenciario traiga instrucciones. El Sr. Ferreyros: que estaba persuadido de que el Libertador no vendría llamado por el Gobierno, que cuando éste le llamó, el Liber– tador Jo comunicó al Congreso de Colombia, el cual bien noticiado de que aquí se han imputado al Libertador miras ambiciosas y pre– tenciones sobre el Perú, se opondría seguramente a que el Liberta– dor venga mientras no le llame la Nación misma, es decir el Congre– so que la representa; que por tanto siendo muy perjudiciales las dilaciones por que se pierde el tiempo a expensas de la salud de la patria, debe inmediatamente decretarse la invitación del Libertador para su venida. Declarado suficientemente discutido, se aprobó la proposición del Sr. Presidente en estos términos. "Para resolver si debería llamarse al Libertador Presidente, se esperará a que el Ministro Plenipotencia– rio de Colombia se haya recibido en público". Se levantó Ja sesión. (Fdo.) Carlos Pedemonte Pr~idente