Primer Congreso Constituyente

ACTAS DB LAS SESIONES SECRETAS 247 SESION DEL DIA 13 DE MAYO Aprobada el acta anterior, se leyó el oficio del Sr. Tudela, Juez de Primera Instancia, acompañando una consulta en que el Goberna– dor Eclesiástico expone varias dudas que le ocurren sobre el manejo que deberá observar con los SS. diputados que en la actualidad se hallan de curas, para poder desempeñar las ordenes que le imparte el Gobierno, y dar curso a las que son peculiares al eclesiástico. Se mandó que pasase a la Comisión Eclesiásti- (f. 62 v.) ca. El Sr. Presidente nombró para que se agregasen a dicha _Comi– sión los SS. Paredes (D. Joaquín) y Andueza. Leyóse el informe de Ja Comisión Eclesiástica relativo a la con– sulta del Gobernador Eclesiástico sobre la inteligencia del decreto de 3 de enero último, que declara competirle por todos derechos la plenitud de autoridad ordinaria, y no la de Vicario General de orde– nes religiosas, ordenándose al mismo tiempo se pase al Provisor pa– ra su resolución todo lo contencioso relativo a jurisdicción eclesiás– tica. Se mandó pasar a la Comisión de Justicia, y se levantó la sesión. (Fdo.) Carlos Pedemonte Presidente SESION DEL DIA 14 DE MAYO Abierta la sesión se aprobó el acta anterior. El Sr. Presidente insinuó que ya estaba el Congreso en el caso de decretar la invitación al Libertador de Colombia para que venga al territorio del Perú, respecto a que habiéndose diferido la resolu– ción hasta que se recibiese en público el Ministro Plenipotenciario de aquella República, ya estaba visto que éste no traía instrucciones sobre este particular, pues que hasta el presente no había hecho insinuación alguna; y que estando los SS. de acuerdo en que era necesaria la venida del Libertador, (f. 63 v.) sólo debía pensarse en el modo de llamarle, dejando a cubierto el honor del Congreso y del mismo Libertador. El Sr. Ferreyros dijo: que por cuanto no cabía duda en la ne– cesidad de llamar al Libertador, podía decretar el Congreso que el punto había de resolverse en sesión permanente. Así se mandó. El Sr. Argote expuso: que había visto una carta en que el Liber– tador aseguraba que no vendría al Perú llamado por el Gobierno, mientras no Je llamase la representación nacional.